Jorge Ávila / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Durante el mes de agosto de 2021 se presentó una tendencia a la baja en el delito de homicidio doloso en comparación con julio, pues de acuerdo con el recuento diario que realiza La Voz de Michoacán con base en los reportes periodísticos, durante el octavo mes de 2021 fueron asesinadas 176 personas, lo que representaría una disminución frente a los datos de julio, el más violento en 18 meses, pues en ese periodo fueron asesinadas 246 personas. Claro que habrá que esperar las cifras oficiales, pues las referentes a agosto son generadas de acuerdo con las notas publicadas en este medio, en tanto que el número de muertos por homicidio en julio es basado en datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con base en los reportes de la Fiscalía General del Estado. Por lo pronto, este mes de agosto el municipio más violento de la entidad fue Morelia, donde se reportaron 34 homicidios dolosos; le sigue Uruapan, con 32; Zamora, con 30, y Jacona, con 19. En menor medida aparecen Tangamandapio, con 9; Sahuayo, con 7, Cuitzeo y Tarímbaro, con 5 cada uno; Apatzingán, Epitacio Huerta y Tangancícuaro, con 4 respectivamente; Senguio, con 3; Álvaro Obregón, Pátzcuaro, Tacámbaro, Zacapu, y Zitácuaro registraron 2 cada municipio. Port otro lado, los municipios conde sólo se registró un homicidio durante este mes son Aquila, Copándaro, La Piedad, Lázaro Cárdenas, Los Reyes, Múgica, Panindícuaro, Puruándiro, Quiroga y Tingambato. “La Ciudad de la Cantera Roja” Durante el mes de agosto, en la capital del estado se tiene el registro de 34 homicidios, el número más alto a nivel estatal. A diferencia de hace algunos años, en que la violencia se focalizaba en puntos muy específicos de la ciudad, ahora los homicidios se cometen en los 4 puntos cardinales de la mancha urbana, aunque predomina la zona norte de Morelia. Es así que, en agosto, los homicidios cometidos al norte de la ciudad tuvieron lugar en colonias como el fraccionamiento Los Ángeles, el Poblado Gertrudis Sánchez, Las Palmas, Mirador de los Ángeles, Valle de los Manantiales, Jardines de Santiaguito y Satélite. Al norponiente, las colonias que registraron actos violentos fueron Jardines de Guadalupe, Lago 1, Ampliación Eduardo Ruiz, Primo Tapia Poniente, 4 de Marzo y Wenceslao Victoria. Además, más al poniente, se registraron asesinatos en el Fraccionamiento Villas del Pedregal y la colonia Guadalupe Victoria. Hacia el sur de la ciudad fueron asesinadas personas en las inmediaciones de la Presa de Cointzio, así como en la Tenencia Morelos y las colonias Félix ireta y Hacienda La Trinidad. El oriente de la capital también ha sido escenario de la violencia, en lugares como Villas de Oriente, Ciudad Industrial, La Aldea y la colonia 20 de Noviembre. Pero las zonas céntricas, y que se supone con las más vigiladas de Morelia, no han escapado a la violencia, puesto que durante agosto se cometieron homicidios en las colonias Centro, Juárez y Ventura Puente. Ni mujeres ni niños escapan a la violencia Durante agosto, entre las 176 víctimas de homicidio doloso, 18 eran mujeres, las cuales fueron sobre todo blanco de ataques armados, ya sea estando en compañía de varones o solas en la vía pública y hasta en sus propias casas. El municipio del estado donde más mujeres fueron asesinadas durante agosto fue Zamora, con 6 víctimas; le sigue Morelia, con 4, y Uruapan, con 2. En los municipios de Cuitzeo, Pátzcuaro, Sahuayo, Senguio, Tangancícuaro y Tingambato, fue asesinada una mujer en cada uno. Además de eso, 12 mujeres sobrevivieron a ataques en su contra, con Zamora y Uruapan a la cabeza, ya que en esos municipios se reportaron 3 mujeres lesionadas en cada uno, mientras que en Jacona, Morelia y Tingambato, una mujer resultó herida de bala en cada municipio. Mención aparte merece el caso de una mujer en Puruándiro, donde el 4 de agosto, le fue arrojado ácido, lo que le causó lesiones que la mandaron al hospital. A decir de la madre de la víctima, el responsable habría sido la expareja de su hija, en lo que podría ser un caso de violencia de género y tentativa de feminicidio. Por si lo anterior no bastara, los menores de edad también han sido blanco de los ataques homicidas, puesto que, durante el mes, 4 menores de edad fallecieron y 5 más resultaron heridos. El primer caso tuvo lugar en Zamora, donde un menor de 17 años murió al ser baleado. En la misma ciudad, pero el 14 de agosto, un adolescente resultó herido de bala cuando, estando en compañía de otro joven, fue baleado y su amigo falleció. El 18 de agosto, en el municipio de Zamora, donde los criminales han demostrado no tener límites, sujetos armados atacaron a balazos a varias personas. Entre las víctimas, además de una pareja, también perdieron la vida una adolescente de 13 años, mientras que un niño de sólo 4 años de edad resultó herido, pero por desgracia perdió la vida en un hospital un día después. El 21 del mes, en Zitácuaro, al momento en que en plena vía pública sujetos armados asesinaban a un hombre, una bala alcanzó a herir en una pierna a una adolescente de 13 años totalmente ajena a los hechos. Otro de los hechos más cruentos cometidos durante el mes ocurrió en Senguio, donde, al transitar por el camino que va de Irimbo a la población antes mencionada, una familia fue atacada a balazos. En ese hecho, además del jefe de familia, su pareja también fue asesinada, así como un niño, mientras que 2 menores más resultaron heridos y tuvieron que ser hospitalizados. De las víctimas no se dieron sus edades. Ya el 30 de agosto, en Tangancícuaro, una niña de 10 años caminaba con su abuela por un sembradío de maíz cuando se escuchó un disparo. Al momento, la mujer se dio cuenta de que la niña sangraba, pues había recibido un disparo en la mano derecha, por lo que de inmediato pidió ayuda y fue internada en un hospital. Del agresor no se sabe nada. El reto para nuevas autoridades Entre los múltiples problemas que padece el estado de Michoacán, uno de los mayores retos tanto para el próximo gobernador, que toma posesión en octubre, como para muchos de los alcaldes que rendirán protesta este miércoles, es sin duda la violencia. Y es que, si sumamos las 176 muertes consignadas por esta casa editorial a los datos de meses anteriores recabados por las autoridades, tenemos que, con 246 víctimas en julio, más 204 en enero, 202 en febrero, 216 en marzo, 239 en abril, 223 en mayo y 196 en junio, en lo que va del año, en el estado se han cometido mil 702 homicidios dolosos. Si bien la cifra puede no parecer muy alarmante, hay que considerar que esos mil 701 homicidios sólo son de 8 meses de 12 que tiene el año, y si consideramos que en 2020 hubo un acumulado de 2 mil 433 homicidios de tipo doloso entre enero y diciembre, la tendencia podría ser igual o hasta aumentar ya que, por mes, el año pasado se contabilizaron 199 homicidios en enero, 268 en febrero, 212 en marzo, 207 abril, 203 mayo, 157, junio, 178 julio, 185 agosto, 167 septiembre, 235 octubre, 218 noviembre y finalmente cerró el año con el repunte de homicidios de hasta 204. Además, si se consideran tanto los primeros 8 meses de 2020 con el periodo enero-agosto de 2021, la tendencia es al alza, ya que en esos 2 cuatrimestres del año pasado se cometieron mil 609 homicidios, mientras que en el mismo periodo de 2021 suman mil 702, 93 más, pero el número podría aumentar ya que agosto de este año sólo comprende los consignados a diario por esta casa editorial, pero no todos los hechos violentos llegan a las redacciones de los medios. Sobre el tema de la seguridad, el gobernador electo de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, no ha dicho bien a bien cuál será la estrategia de su gobierno para atender el tema de la inseguridad, aunque sí garantiza que su apuesta es por la pacificación del estado. “Si alguien tuviera la estrategia perfecta no la daría a conocer”, dijo en charla con La Voz de Michoacán a mediados de agosto. En esa entrevista, comentó que “vamos a trabajar tiempo completo por la seguridad, por el bienestar, por la pacificación del Estado”. Agregó que su equipo de transición y posibles miembros de su gabinete ya tienen su propia mesa de seguridad, “donde estamos viendo todo tipo de cuestiones, desde el tema de los delitos menores, que un delito menor catalogado como menor al parecer, pues puede ser que no sea tan menor, que se metan a robar a tu casa, por ejemplo, y te saquen todas tus propiedades o que te asalten, en la vía pública y con un arma blanca y te roben el celular, la cartera y demás, es un impacto fuerte en lo individual”. Y reconoció que la inseguridad relacionada con las actividades del crimen organizado no es de ahora, sino que es un flagelo que ha venido creciendo, “quizás tenga más de 20 años y parece que en lugar de resolverse, crece, crece y crece”.