La delincuencia hace que salir a la calle, a trabajar o divertirse, sea deporte de alto riesgo en Michoacán

Vendedores de comida, transeúntes, clientes de bares, asistentes a fiestas privadas y hasta niños reunidos en la calle, han sido asesinados o heridos durante este mes

Foto: La Voz de Michoacán.

Jorge Ávila / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Noviembre ha sido un mes trágico en Michoacán, pues la cifra de homicidios amenaza con superar a la de octubre. Sin embargo, algo que ha llamado la atención durante estos 25 días de lo que va del mes es que los criminales atacan en lugares públicos y en establecimientos comerciales, dejando muchas víctimas inocentes y hasta aquellas cuyo error fue estar en la calle a la hora de un atentado. Esto hace que en Michoacán, salir a la calle sea un deporte de alto riesgo.

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Lo anterior, aunado a que los fines de semana la incidencia delictiva aumenta, ya que los reportes de homicidio doloso registrados principalmente en las zonas urbanas del estado ostentan incrementos de hasta un 400 por ciento entre los días sábado y domingo respecto a los lunes, martes, miércoles, jueves y viernes. 

El mes inició en Zamora, donde el 1 de noviembre, en la esquina de las calles Niños Héroes y Corregidora, un hombre fue ultimado de un balazo en la cabeza plena luz del día: apenas pasaba de las 05:00 de la tarde.

Ese mismo día, pero por la noche, en el municipio de Tangamandapio ocurrió la tragedia que enlutó a Tarecuato y que tuvo alcance nacional: mientras buscaban panales para decorar las tumbas en Día de Muertos, 11 varones fueron asesinados por un grupo armado que considera suya la zona donde las víctimas estaban. Lo más grave, además de que todos eran hombres inocentes, fue que entre ellos había 6 menores de edad.

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El 2 de noviembre, en la ciudad de Uruapan, una pareja decidió asaltar una sucursal de Oxxo ubicada sobre el Libramiento. No conformes con sustraer el dinero de las ventas y distintos productos, antes de irse le dieron un balazo a la cajera, una joven de 23 años que tuvo que ser hospitalizada.

Ese mismo día y también en Uruapan, pero en la comunidad de San Lorenzo, un niño salió de su casa rumbo a una tienda que se encuentra en la plaza de la localidad. Desde ese momento no lo volvieron a ver hasta que al día siguiente, alrededor de las 14:00 horas, su cuerpo fue encontrado con varias heridas de arma punzocortante.

El 3 de noviembre, mientras estaba afuera de una tienda de abarrotes ubicada en la esquina de las calles Matamoros y Guadalupe Victoria, de la colonia el porvenir, en Zamora, el señor Guillermo Z.R., de 59 años, fue atacado a balazos, lo cual le provocó la muerte, sin que hasta el momento se sepa, como en los demás casos, del paradero de los homicidas.

La noche del 7 de este mes, Juan, de 27 años de edad, estaba frente al restaurante denominado Mariscos La Playita, en la avenida Madero Norte, de Zamora, cuando fue abordado por unos individuos que sin más ni más le dispararon para luego darse a la fuga.

El 9 de noviembre, también en Zamora, Cristóbal A.R., de 33 años de edad, se desplazaba en su motocicleta por la calle Guadalajara, en la colonia Valencia Segunda Sección, cuando al llegar a la esquina con la calle Coruña, desde otra motocicleta comenzaron a dispararle, lo que terminó por arrebatarle la vida. Además de la tragedia por el homicidio, una niña de sólo 6 años, completamente ajena a los hechos, fue herida por una bala perdida debido a que la menor iba caminando por la calle a la hora del atentado. Ella tuvo que ser hospitalizada puesto que la bala le impactó en la espalda.

Durante la noche del 13 de noviembre, mientras se encontraban en la calle Guadalupe Victoria, en la colonia El Porvenir, también en Zamora, un grupo de chicos fue atacado a balazos por dos individuos que se desplazaban en una motocicleta. Los lesionados son Cristian Raúl H.V., de 16 años; Yolanda Nicole C.G., de 11, y Nadia Elizabeth T.R., de 15 años. Todos ellos fueron llevados a un hospital sin que hasta el momento se sepa qué cuentas con la delincuencia pueden tener una niña de 11 y dos adolescentes de 15 y 16 años.

A la noche siguiente, también en Zamora, en la Valencia Segunda Sección, un hombre no identificado fue asesinado mientras cenaba tacos en un puesto callejero.

Al siguiente día, en el Botanero El Güero, ubicado en la colonia Jardines de Catedral, un sujeto desenfundó su pistola y disparó contra dos mujeres. A raíz del hecho, perdió la vida Guadalupe D., de 32 años, quien aparentemente estaba embarazada, y quedó herida Lorena D.D., de 43 años de edad, quien fue trasladada a un hospital.

También el 14 de noviembre, pero en la ciudad de Uruapan, mientras se desarrollaba una fiesta en la colonia Mártires de Uruapan, un grupo armado con rifles AR-15 ingresó al inmueble y, sin mediar palabra, acribillaron a un hombre de aproximadamente 30 años de edad para luego irse como si nada.

El 20 de noviembre, al interior de su estudio de tatuajes, que se encuentra en la colonia Ejidal Isaac Arriaga, en Morelia, un hombre fue asesinado por personas armadas que entraron a local, le dieron muerte y se fueron con rumbo incierto.

Al otro día, el 21, en el Bar Chivis, de Cuitzeo, se registró un ataque armado perpetrado por sujetos que irrumpieron en el negocio. El saldo fue de 2 muertos y 6 heridos. Además, durante el despliegue operativo para dar con los responsables, un agente de la Policía Michoacán fue herido de bala durante una persecución por la carretera que conduce a la población de Mariano Escobedo.

Entre los heridos hay tres mujeres, y lo más lamentable es que una de ellas es menor de 17 años, por lo que nada tendría que estar haciendo en un bar durante la noche, ya que la ley lo prohíbe.

Pero en el Oriente del estado la violencia tampoco ha cesado, ya que el 22 de noviembre, mientras se desarrollaba un palenque en la comunidad de La Gironda, un grupo armado irrumpió en el lugar y comenzó a disparar. El saldo fue de 4 personas muertas y 9 lesionadas.

Esa misma noche, pero en Morelia, un empleado de una cafetería que se encuentra a espaldas de la Terminal de Autobuses, en la colonia Wenceslao Victoria, fue asesinado a balazos por dos hombres que llegaron al establecimiento, mataron a Víctor P. y se fueron en un automóvil.

Al día siguiente, mientras caminaban por la calle Martín Castrejón, en la colonia Congreso de Constituyentes de Michoacán, un sujeto armado con un cuchillo interceptó a Deysi y Arisbeth, a quienes amagó para despojarlas de sus pertenencias. Las víctimas, sin oponer resistencia, le entregaron la cantidad de mil 500 pesos, pero, a decir de ellas mismas, al asaltante le pareció poco y las atacó con el arma blanca, hiriendo a una en una mano y a la otra en el área abdominal, por lo que tuvieron que ser hospitalizadas.

También en Morelia, pero durante la noche del 24 de noviembre, mientras asesinaban a balazos a un hombre en la colonia Valle de las Flores, en la colonia Primo Tapia, en la avenida Poliducto, un hombre fue asesinado mientras trabajaba en su puesto de hamburguesas.

Otro vendedor de comida también fue asesinado a balazos el 25 de noviembre. Ese día, frente al CBTIs 52 de Zamora, José Ramón H., Z., de 18 años de edad, fue ultimado mientras trabajaba en su puesto de tacos.

Todo esto pese al despliegue de 6 mil elementos de la Policía estatal y otros tantos de la Guardia Nacional que han sido distribuidos en todas las regiones de Michoacán, como lo ha dado a conocer en esta semana el secretario de Seguridad Pública de Morelia, José Alfredo Ortega, quien se ha dicho consciente del grave problema de inseguridad que aqueja a Michoacán desde hace años y que mes con mes va en aumento.