Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A 365 días de funciones de Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia de la República, en Michoacán los efectos de la Cuarta Transformación no se han visto reflejados en términos de seguridad. No sólo no se mejoraron los indicadores en seguridad, como se prometió, sino que se encuentra en caída libre en una tendencia de alza a la violencia generada principalmente por cinco grupos delincuenciales. Las estrategias no han bastado. Hace más de cinco meses llegó la Guardia Nacional a diferentes regiones de la entidad para tomar la rectoría del combate a los delitos del ámbito federal. No obstante, aun con la presencia de los 4 mil elementos, los grupos delincuenciales siguen dominando gran parte del territorio estatal. La Guardia Nacional ha sido simplemente espectadora de actos de alta violencia, como en el caso del multihomicido de 19 personas en la ciudad de Uruapan, la emboscada a elementos de la Policía Michoacán que dejó 13 oficiales caídos en el municipio de Aguililla. En la competencia federal, la presencia de grupos delincuenciales se ha acentuado en regiones como Morelia, en donde prácticamente todos los días hay ejecuciones de civiles con narcomensajes firmados por el Cártel Jalisco Nueva Generación. En paralelo, grupos autodenominados como La Familia Michoacana y Los Viagra han circulado a través de redes sociales con videos en que se muestran entrando a regiones de la Tierra Caliente y Sierra Costa de Michoacán con el poderío de amas de fuego, recursos humanos y hasta camionetas blindadas. El estado de Michoacán ha sido escenario de cruentos enfrentamientos como en el caso de Tepalcatepec, donde un ataque del Cártel Jalisco habría desatado horas de enfrentamientos en el corazón de la Tierra Caliente a mediados de este año. Para el mes de noviembre, la Fiscalía General de Michoacán calcula que está cerca de llegar a los mil 600 homicidios con alto grado de violencia. Sólo con esa cifra ya se superaron los indicadores de homicidios de la peor crisis de inseguridad de 2013, contexto en el cual se levantaron los grupos de autodefensa. La estrategia federal ha sido cuestionada por activistas locales. En voz de Rodrigo Antúnez, director de Observatorio Ciudadano consideró que las fuerzas de los gobiernos siguen quedando rebasadas, pues las estrategias que han planteado las autoridades no bastan para hacerle frente a la situación. En el caso de Morelia, demarcación seriamente afectada por el crimen organizado y los homicidios, el Ayuntamiento habría propuesto blindar la zona urbana. Al respecto se destacó que no basta con el reforzamiento policial para acabar con dicha condición de extrema violencia. En los últimos años se han llevado una cantidad importante de despliegues, reforzamientos, cambios de estrategias, etapas de seguridad, planes de desarme y todo tipo de discursos tanto en Morelia como al interior del estado, todos ellos sin una repercusión directa a la operación de grupos delictivos, homicidios, asaltos y robo de vehículos. “El problema no está controlado y difícilmente se va a poder controlar a menos de que haya una coordinación muy estrecha y las autoridades estantes, municipales y federales. En la de Morelia dicen que se van a coordinar para poder blindar y ver resultados. Vemos incidentes donde no vemos que haya repercusiones en términos de culpables, justicia, el indicio número uno para el delincuente en su actuar es que se le presente a la justicia. Si no ven consecuencias eso perfectamente desemboca en más delincuencia entonces se necesita coordinación entre las tres partes”, manifestó. "Hay falta de responsabilidad" El presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Michoacán, Víctor Manuel Serrato Lozano, estimó no hay una estrategia tangible de la Federación ante los problemas de inseguridad. “Nos queda claro que hay una justicia incompleta cuando no hay efectivo castigo. La Federación, desde la FGR, ya no quiere atraer nada y se reserva la facultad de atracción. Dejan a las entidades federativas atender los delitos federales. Hay delitos de delincuencia organizada que le tocan a la Federación, pero no dan la cara”, asentó.