Arved Alcántara / Héctor Jiménez Morelia, Michoacán. El 2019 pasará a la historia como el año más violento de la historia moderna de diversos puntos del país, incluido Michoacán. En la entidad, la cifra alcanzó las 2 mil 049 víctimas de homicidio doloso. Los datos ofrecidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestran que las diversas acciones de todos los niveles de gobierno y corporaciones de seguridad fueron rebasadas: en Michoacán el año pasado asesinaron una persona cada 4.2 horas. Ni los “abrazos y no balazos”, ni la incorporación de la Guardia Nacional, ni el lanzamiento y relanzamiento de al menos ocho operativos en distintas regiones en la entidad permitieron contener un fenómeno que cada vez día deja más de reflejarse como tal y se convierte en una lacerante realidad cotidiana. Fueron 2 mil 049 víctimas de asesinato en una entidad de poco más de 4.1 millones de habitantes que, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), viven en un ambiente, quizá no de zozobra, pero sí de permanente violencia. La última encuesta de percepción ciudadana reflejó que el 80 por ciento de los michoacanos dice sentirse inseguro en su lugar de residencia, con regiones como Uruapan, donde el 92 por ciento de la población refiere vivir en una ciudad insegura. A destacar que, según el SESNSP, un homicidio puede tener más de una víctima y entre todas sólo se abre una carpeta de investigación, por lo que la medición más cercana a la realidad violenta del país no son los casos de homicidios dolosos, sino el número de víctimas de los mismos. Operativos, sin resultados Zamora, Jacona, Los Reyes, Lázaro Cárdenas, Uruapan y, obviamente, Morelia fueron los puntos donde la incidencia delictiva fue mayor. En todas estas regiones se vieron desplegados operativos de concurrencia municipal, estatal e incluso federal, sin que los indicadores llegaran a contenerse de forma importante. Hacia la madrugada del 1 de julio los primeros elementos de la Guardia Nacional hicieron su arribo a la capital michoacana, uno de los puntos más golpeados por la violencia. Su presencia no sólo ha pasado inadvertida por la ciudadanía, sino medida de forma negativa por las estadísticas del Secretariado. De promedia 138 víctimas de asesinato al mes durante el primer semestre, tras la llegada del cuerpo de seguridad enviado por el presidente Andrés Manuel López Obrador la tasa creció a 203 víctimas mensuales. Además de los operativos para blindar Zamora, Uruapan, la Costa, Tierra Caliente y otras regiones, la estrategia de 2019 incluyo también un supuesto reforzamiento de seguridad en los límites con otras entidades, principalmente con Guanajuato, Guerrero y Jalisco. Nuevamente, las cifras de violencia que siguieron a cada operativo fueron mayores que antes de ponerse en marcha. Morelia, punto y aparte Respecto a la capital michoacana, las cifras oficiales revelan que se alcanzó la cifra histórica de 269 casos de asesinatos este año, con lo cual se rompió el anterior record en la materia. Hubo un aumento de casi 35 por ciento en los homicidios dolosos. Información de Semáforo Delictivo con corte a diciembre de 2019, la cual se basa en datos del SESNSP, revela que Morelia registró 33 homicidios dolosos durante el último mes del año pasado, con lo cual acumuló un total de 269 hechos de este tipo. La cifra anterior más alta era de 201 casos en el pasado 2018. En la plataforma, un total de cinco delitos fueron clasificados como foco rojo en Morelia durante el mes de diciembre. Se trata del homicidio, narcomenudeo, lesiones, violación y feminicidio. En el caso de feminicidio, la capital michoacana sumó un nuevo hecho en el último mes del año y acumuló ocho casos en total durante el 2019. Cifras rojas a nivel estatal A nivel estatal también se muestra que, en diciembre de 2019, Michoacán cerró con cuatro indicadores en foco rojo: violación, lesiones, secuestro y homicidio. En este último punto tuvo 188 incidentes en el mes. Como foco amarillo se clasificaron el narcomenudeo, robo a vehículo, robo a negocio, robo a casa y violencia familiar. Únicamente extorsión y feminicidio tuvieron una clasificación de foco verde en el último mes del año pasado. La suma total de homicidios dolosos registrados en la plataforma durante 2019 enMichoacán fue de 2 mil 49 víctimas de asesinato, mil 622 con un arma de fuego de por medio lo cual refleja una problemática que los indicadores del Secretariado aún no nomiden: el tráfico interno ilegal de armas y la facilidad con que hoy día se puede conseguir una. Guardia, intrascendente Fue a partir de mayo de 2019, que la capital michoacana comenzó a vivir un repunte de inseguridad, entre el hallazgo de cadáveres descuartizado, degollados y con signos de tortura, así como el registro de enfrentamientos armados a plena luz del día. Las propias autoridades municipales se refirieron a ello como una “oleada de violencia” y, aunque en un primer momento negaron el ingreso de grupos criminales a la ciudad, posteriormente confirmaron este hecho. El mismo modus operandi se registró en otras demaraciones. Uruapan y Zamora, tierras fértiles de aguacates y berries se convirtieron en nota roja durante prácticamente todo el año. La violencia llegó a tal grado que grupos armados ingresaron, en el caso de Zamora a atacar directamente bases de la Policía municipal, mientras que en el caso de Uruapan en una sola jornada violenta dejaron 19 asesinados, la mayoría colgados de un puente. A mediados del año, cientos de elementos de la Guardia Nacional comenzaron a hacer su llegada a la ciudad de cantera rosa y los improvisados cuarteles al interior de Michoacán. Sin embargo, como lo muestran las cifras oficiales, con su llegada aumentaron los casos de asesinato y buena parte los indicadores delictivos. “Aunque lo escuchemos en los últimos tres años, en verdad no es normal que en 2019 se perfile a ser el añomás violento en la historia de Michoacán, no es normal esa cantidad de homicidios dolosos, queremos dejar eso bien claro y también queremos dejar claro que aquel argumento de varios presidentesmunicipales y del Gobierno Federal en términos de la llegada la Guardia Nacional y de los efectos que tendría esta llegada, no se han visto”, expresaba Rodrigo Antúnez Álvarez, director adjunto del Observatorio Ciudadano de Michoacán (OCM), durante su informe del tercer trimestre . Mientras la Guardia Nacional no daba los resultados esperados, la estrategia de las autoridades de Morelia se centró en solicitar apoyo al Gobierno Federal, cuyos funcionarios les marcaron periodos de espera de hasta varias semanas para ser recibidos. A la par, autoridades estatales criticaron la decisión del Ayuntamiento de no firmar el acuerdo de coordinación en seguridad e insinuaron que el municipio no contaba con una estrategia real. Sin embargo, municipios o con sin acuerdo de coordinación fueron afectados en un año que, refiriendo una de las frases favoritas del presidente López Obrador, fueron mucho más balazos que abrazos.