Mérida, Yucatán.- La IV Mesa Redonda del Mayab, que reúne a 60 investigadores nacionales y extranjeros, inició la víspera con una preocupación común: que no obstante que la lengua maya es la expresión más viva de su cultura, al mismo tiempo, es la más amenazada. Así lo afirmó José María Muñoz Bonilla, coordinador nacional de Centros del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien asistió con la representación del encargado de despacho de la dependencia, Diego Prieto, pero también lo replicaron varios investigadores en sus ponencias. Los datos son contundentes, expuso, la maayat'aan, lengua hablada en la península de Yucatán, constituye la agrupación lingüística maya con el mayor número de hablantes en México: alrededor de 750 mil personas, que se comunican en su cotidianidad en esta variante. Se trata sólo de una de las 43 variantes del maya que son habladas por una veintena de agrupaciones, detalló Muñoz Bonilla, en el marco de la jornada inaugural de este encuentro académico, que se realiza como parte de las actividades del Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMaya). En ese sentido, destacó la labor que hace el Centro INAH Yucatán para revertir la tendencia que podría llevar a la extinción de esa lengua, por ejemplo, traduciendo obras de valía como el Póopol Wuuj, o aquellas de carácter jurídico, como la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, o las constitucionales local y federal. Acotó que aunque se ha avanzado en las investigaciones interdisciplinarias y los múltiples intercambios académicos de los especialistas del INAH, lo que ha hecho que los trabajos de investigación se acerquen cada vez más a la cultura, la lengua y el pensamiento maya, falta mucho por hacer. “La lengua maya es una historia que habla. No es un pasado sino un presente, un aquí y un ahora, una historia viva en construcción y desarrollo”, de ahí la importancia de empoderar esta lengua. Antes de la inauguración oficial del citado foro, donde se entregó la Medalla Yuri Knosorov a los investigadores Peter Schmidt (Alemania) y Fidencio Briceño (México), el lingüista José Luis Moctezuma Zamarrón, del Centro INAH-Sonora, también se pronunció por que la oralidad vuelva a tener un peso fundamental como instrumento de revitalización de las lenguas indígenas de México. En su ponencia magistral, explicó que paradójicamente poseer el mayor número de maya hablantes no es sinónimo a una mayor preservación de la lengua, pues éstos se concentran en edades avanzadas, lo cual implica que cada vez que un adulto mayor muere, esa tradición muere con él. Cada vez menos niños y jóvenes usan su lengua, por eso, uno de los planteamientos, dijo, es que la escuela se abra a la oralidad, y que tenga una estrecha relación con todo el contexto social. Estamos en posibilidad de replantear estas políticas de lenguaje desde las comunidades para que la oralidad vuelva tener un papel fundamental en su reproducción, conservación y revitalización. Tras la apertura del encuentro y las actividades de la primera jornada, se abrió la exposición “El vuelo sagrado, vínculo entre dioses y hombres”, misma que recorrieron José María Muñoz Bonilla, coordinador nacional de Centros INAH; el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, y el embajador de República Dominicana en México, Fernando Pérez Memen, entre otras autoridades. La Mesa Redonda del Mayab continúa hoy sus actividades en el Gran Museo del Mundo Maya con la participación de expertos, algunos hablantes de chol, chuj, k'iche', mam y maya peninsular, que analizarán temas como el de los maya hablantes en la sociedad contemporánea. También, la literatura contemporánea en esta lengua, su desarrollo histórico, avances en los estudios epigráficos; lenguaje, iconografía y simbolismo en la arqueología y etnografía maya, por citar algunos temas.