El presidente francés Francois Hollande y la canciller federal alemana Ángela Merkel sobrevolaron hoy en helicóptero la zona de los Alpes galos, en la que un avión se estrelló la víspera, causando 150 muertos. Se trata de una zona montañosa de difícil acceso, ubicada en los Alpes franceses (sureste), a unos mil 500 metros de altitud y de alrededor de dos hectáreas de superficie. Los restos del avión y de las 150 víctimas del accidente se encuentran esparcidos en pedazos por la zona, una pendiente inaccesible por carretera, equivalente a seis canchas de futbol, según medios franceses. Hollande y Merkel aterrizaron poco después de las 14:00 horas locales (13:00 GMT) en la base de la Gendarmería, ubicada a dos kilómetros del lugar donde el Airbus A320 de la aerolínea alemana Germanwings se desplomó con 144 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Poco después llegó al lugar, en automóvil, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, acompañado del presidente de Cataluña, Artur Mas, de acuerdo con imágenes difundidas en vivo por televisoras locales. Hollande pasó revista a un grupo de los 400 gendarmes que participan en las labores de rescate del avionazo, que -de acuerdo a las autoridades locales- durarán varias semanas. Varios de los oficiales de la Gendarmería explicaron las condiciones en las que se están realizando las operaciones. En las imágenes difundidas por la televisión francesa, Merkel apareció muy afectada por la tragedia en la que fallecieron 72 alemanes, con base en datos de Germanwings. El presidente francés dirigirá un discurso esta tarde en la base de las operaciones de rescate. De acuerdo con los distintos balances, en el accidente del vuelo que realizaba la ruta entre Barcelona, noreste de España, y Düseldorff, noroeste de Alemania, habrían fallecido entre 35 y 49 españoles y decenas de personas de otros 11 países.