Bogotá. La Alta Consejería para el Posconflicto, los Derechos Humanos y la Seguridad en Colombia denunció y condenó hoy el secuestro de “un funcionario de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC), en una zona rural del suroriente de este país sudamericano. El secuestro se llevó a cabo en una zona rural conocida en Colombia como Barranquillita, en el municipio de Miraflores, en el departamento de Guaviare, en el suroriente del país, en donde operan guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), paramilitares, narcotraficantes y una disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El funcionario, cuya identidad se mantuvo en reserva, participaba en una campaña para el proceso de socialización con los campesinos del Programa Nacional de Susutitución de Cultivos de Uso Ilicito del gobierno colombiano, organizaciones sociales, juntas de acción comunal y la ONUDC. La comisión integral se “encontraba reunida con cerca de 400 campesinos de la zona para socializar el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito”, señaló un comunicado oficial. El Gobierno de Colombia rechazó por su parte “este lamentable hecho que atenta contra la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos con familias dedicadas al cultivo de coca en diferentes zonas del país, y contra la integridad del funcionario de la ONUDC”.