Por su relevancia como medio de comunicación y acceso a la información, como instrumento habilitador de servicios y aplicaciones, o como promotor de crecimiento y desarrollo económico, es innegable que el Internet ha cambiado a la humanidad. Al respecto, la firma de consultoría e investigación de mercados, The Competitive Intelligence Unit (CIU), subrayó que Internet más que un servicio de lujo es un factor necesario para dar cumplimiento a derechos fundamentales como información, libertad de expresión y de opinión. En el marco del Día de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, o Día del Internet, la empresa realizó un estudio para conocer el impacto de esta herramienta en la sociedad y cuál es el rumbo que debe seguirse para aprovechar al máximo sus beneficios. La empresa destaca que países como Finlandia, Grecia, Estonia, Francia, España y Costa Rica han reconocido dentro de su legislación al Internet como un derecho fundamental para todos los ciudadanos. En México, la Constitución también contempla en su Artículo sexto el derecho de acceso a los servicios de telecomunicaciones, incluido el Internet. Y es que el incesante avance tecnológico, el aumento en los niveles de conectividad y la creciente oferta de dispositivos para conectarse a la red, hace cada vez es más imperante el uso de Internet en áreas como educación, salud, política y los negocios. La consultora afirma que al cierre de 2014, México alcanzó 120.4 millones de habitantes, de los cuales, únicamente 55.3 millones (46%) se consideran usuarios regulares de Internet. Lo anterior implica que el resto de la población padece de un déficit de conectividad, equivalente a 65.1 millones de habitantes (54%), es decir, el grueso de la población. Dicha situación, explica, deriva en la limitada penetración de acceso al servicio de Internet fijo y móvil, lo que representa un elevado regazo a nivel nacional, que genera barreras al desarrollo económico y a la generación de bienestar social. Abunda que al finalizar 2014 se alcanzaron únicamente 17.5 millones de accesos a banda ancha fija en el país, mientras que los accesos móviles superan ya esa cifra, con 22.8 millones de suscripciones, correspondiente al 18.9 por ciento de la población. Lo anterior demuestra el crecimiento de la adopción de dispositivos móviles y la preferencia por la conectividad permanente. La firma considera que si bien el número de accesos a Internet ha aumentado no se ha desarrollado en un contexto homogéneo, es decir, existen disparidades que imposibilitan el acceso a Internet en ciertos segmentos de la población. Al respecto, señala que existen diferencias o brechas de conectividad dependiendo del nivel socioeconómico y del espacio geográfico. En las entidades ubicadas al norte y centro de la República existen mayores niveles de conectividad, mientras que los estados ubicados al sur cuentan con menores posibilidades para el acceso a la banda ancha. De esta manera, CIU afirma que existen dos o incluso "tres Méxicos" en términos de conectividad. En cuanto a las empresas, la situación no es distinta, 16 por ciento de los negocios más pequeños cuentan con acceso a la red mientras que más de 90 por ciento de las empresas grandes cuenta con conectividad. La firma explica que la falta de acceso a Internet puede llegar a convertirse en una barrera para detonar el crecimiento y la competitividad de pequeñas empresas que componen la gran mayoría (95%) de los negocios a nivel nacional. Así, sostiene que es de suma importancia promover la inversión en infraestructura, así como la implementación de estrategias de política pública para alcanzar una dotación universal de conectividad para la población. Pero hace un llamado para mantener una mesa de diálogo entre industria, gobierno y sociedad civil, respecto a las acciones que falta por llevar a cabo para decidir el rumbo a seguir que garantice el acceso universal a Internet.