Agencias / La Voz de MichoacánEUA. El iPhone 12 no trae en su caja ni cargador ni tampoco auriculares. Es el primer teléfono de Apple que carece de estos dos objetos. Para ser más precisos, sí que trae cable, pero no adaptador de corriente (el objeto que enchufamos a la toma). ¿El motivo? Según la compañía de la manzana, de esta forma el iPhone 12 es más ecológico, porque no trae piezas que mucha gente ya tiene en casa. Pero la realidad es otra... El iPhone 12 es el primer teléfono de Apple en contar con tecnología 5G. Este tipo de conexiones, que pueden garantizar velocidades de descarga de hasta 4 Gbps (según datos de la propia Apple) todavía no están implementadas en gran parte de Occidente. Por eso, las antenas que llevan los teléfonos 5G de la actualidad son piezas tremendamente caras. Algunos analistas estiman que la que llevan los iPhone 12 podría costar entre 80 y 100 euros. Para que el precio del iPhone 12 no se disparara, Apple ha preferido recortar gastos superfluos, como el adaptador de corriente o los auriculares. Incluso ha unificado el tipo de pantalla que tienen los 4 modelos de iPhone 12 (por primera vez, todos llevan el mismo tipo de pantalla, una OLED), una decisión que también abarata costos. También hay otro motivo de peso para tomar esta decisión y tampoco tiene nada que ver con la ecología. Apple se encuentra en una situación un poco delicada en la Unión Europea por culpa de los cargadores de sus teléfonos iPhone y de sus tabletas iPad. Las autoridades europeas están a punto de firmar una ley que obliga a los fabricantes de tecnología a hacer sus productos compatibles con los cargadores USB-C. Sin embargo, los productos Apple utilizan sus propios cargadores porque sus teléfonos y tablets tienen un puerto Lightning, tecnología exclusiva en la casa de la manzana, y que no es compatible con la competencia. Al eliminar el cargador pero sí incluir un cable, Apple podría evitar una más que probable sanción. ¿El motivo? El cable de los iPhone 12 es por un extremo compatible con los puertos Lightning y por otro, compatible con cualquier cargador USB-C. Apple ya incluyó un cable de esas características (y un cargador) en la caja del iPhone 11 Pro y en la caja del iPhone 11 Pro Max, dos terminales presentados en 2019. Como decíamos, Apple defiende la ausencia del cargador como una decisión ecológica. Incluso en su organigrama cuenta con Lisa Jackson, una vicepresidenta encargada de vigilar que la compañía sea lo más verde posible. Jackson pilota un ambicioso plan para que en 2030 Apple sea una compañía de huella de carbón neutra, es decir, que sus productos, sus fábricas, sus tiendas y sus oficinas contaminen lo menos possible, utilicen energías renovables y el máximo de materiales reciclados. A la vez, Apple apoya la reforestación de bosques y otras iniciativas verdes. Sin embargo, en la misma presentación del iPhone 12, Apple presentó un nuevo sistema de carga llamado MagSafe que permite la carga inalámbrica de estos teléfonos. Este sistema inalámbrico se ha demostrado altamente ineficaz: este tipo de cargadores necesitan consumir el doble de electricidad para cargar un solo teléfono que un cable y un adaptador tradicional. Sin duda, un despilfarro que no beneficia el planeta. Por cierto, los cargadores MagSafe se venden aparte y tienen un coste de 45 euros. Así se mantiene una empresa con una capitalización bursátil de 2 billones de dólares.