Arrecifes benefician ecoturismo y protegen de tormentas

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Los arrecifes tienen múltiples beneficios para la pesca, el ecoturismo e incluso pueden servir de protección ante fenómenos meteorológicos, afirmó el profesor de Ecología en la Universidad del Valle de México (UVM), campus Mérida, Ayax Rolando Díaz Ruiz.

El también licenciado en Biología mencionó que los arrecifes son espacios muy disputados por los organismos que viven en el mar.

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“En el mar siempre hay competencia por ocupar un espacio disponible y en el momento en el que colocas un sustrato que no ha sido utilizado por nadie, inmediatamente van a llegar los de fuera para habitarlo, porque sí es muy valioso”, dijo.

Señaló que los arrecifes tienen varios beneficios, como el que proporcionan a la pesca, ya que “sin arrecifes coralinos no tenemos la capacidad de poder tener poblaciones suficientemente grandes” para dicho sector productivo.

“Las poblaciones costeras son las que sufren mayores problemas cuando no hay arrecifes, pero también en México tenemos el ecoturismo, que se beneficia muchísimo porque ofrecen locales atractivos que llaman la atención, donde te pueden ofrecer actividades como nadar y ver los organismos, snorkelear, el buceo o pesca recreativa”, sostuvo.

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Díaz Ruiz mencionó que los arrecifes también son estructuras de protección, ya que, señaló, “a final de cuentas es una barrera que te ayuda a mitigar condiciones de clima; por ejemplo, los huracanes y las tormentas muchas veces se ven frenados por los corales”.

De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), los arrecifes juegan un papel muy importante en la dinámica costera al prevenir la erosión y disminuir la fuerza del oleaje, además de constituir la estructura de protección más efectiva contra el fuerte efecto de las tormentas tropicales.

Afirmó que estos organismos tienen una participación muy importante dentro del ecosistema, algunos como productores primarios, constructores del mismo arrecife, filtradores y depredadores.

Además, los arrecifes son lugares de crianza, refugio, alimentación y reproducción de muchas especies de invertebrados y vertebrados, principalmente de especies de carácter comercial dando alimento a una gran parte de la población mexicana.

Apenas el pasado sábado 21 de noviembre, el buque Uribe 121, de la Armada de México, fue hundido para crear el primer arrecife artificial en Baja California.

La Comisión indicó que los arrecifes se pueden clasificar en coralinos, rocosos, mixtos y artificiales.

Indicó que los organismos encargados de la formación de los arrecifes coralinos y de formar su estructura básica, son los pólipos de coral. Estos pequeños animales pertenecen junto con las medusas y anémonas al grupo de los cnidarios (del griego, cnide, ortiga y del latín arium, arma), (Phyllum: Cnidaria).

Añadió que los corales son animales que viven unidos formando colonias de hasta miles de individuos. Al conjunto de varias colonias de diferentes especies de coral se les conoce como arrecifes.

Los arrecifes coralinos, según su origen, configuración y situación con respecto a tierra firme son catalogados en arrecifes costeros, de aguas someras, bordeando costas, muy cerca de la costa o separados por un estrecho brazo de agua de poca profundidad.

Asimismo, arrecifes de barrera, que son dispuestos paralelamente a la costa, pero muy alejados de ella, casi siempre separados por un canal que puede tener, en algunos casos hasta 100 metros de profundidad. Estos arrecifes son de mayor tamaño que los costeros.

Existen también los arrecifes de plataforma, que son de forma plana y alargada en su parte superior, que se debe a la acción de los vientos y las corrientes, y los atolones, que son anillos de islas de coral, que generalmente se encuentran en mar abierto y están asociados a conos volcánicos.

Otro tipo de arrecifes, de acuerdo con la Conabio, son los arrecifes rocosos, formados por bloques de roca de diferentes tamaños distribuidos en el fondo que sirven de sustrato a una infinidad de algas e invertebrados así como refugio de peces.

Esta clase de arrecifes se encuentran en el norte del Golfo de California y en sus islas y en las costas de Sonora y Sinaloa.

El organismo informó que también se han creado arrecifes artificiales constituidos por bloques de rocas de gran tamaño, estructuras de barcos hundidos y pilotes de cemento.

El profesor Díaz Ruiz resaltó que en todo el mundo se han hecho muchos estudios para tratar de determinar cuáles materiales son habitables precisamente para que puedan crecer los arrecifes rápidamente.

“Por ejemplo -dijo- un barco tarda años, algunas estructuras son difíciles de ocupar y como son hechas por nosotros, los demás organismos se van a aprovechar, eso toma tiempo”.

Por lo que respecta a la distribución de los arrecifes en México, de acuerdo con la Conabio, se ubican dentro de una franja que se forma entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio. y generalmente del lado oriental de los continentes.

El organismo apuntó que, en México, se puede regionalizar a los arrecifes en tres zonas: La costa del Pacífico, que incluye los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Colima, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.

Además, las costas de Veracruz y Campeche, y por último, la costa oriental de la península de Yucatán, que corresponde desde isla Contoy, Xcalak, hasta Banco Chinchorro.

En esta última zona se encuentra una parte de la segunda barrera arrecifal más grande del mundo, el Sistema Arrecifal Mesoamericano.

El área estimada que ocupan los arrecifes en el país es de aproximadamente cerca de mil 780 kilómetros cuadrados. Comúnmente, los arrecifes pueden existir desde a unos pocos centímetros de la superficie hasta 50 metros de profundidad.

A los corales formadores de arrecifes se les conoce corales duros o hermatípicos (del griego, hermai, pilar de piedra y típico, característico de) y son los únicos que llevan a cabo la relación simbiótica con las zooxantelas.

Mientras, a los corales no formadores de arrecifes se les conoce como corales blandos o ahermatípicos. A diferencia de los corales duros, estos últimos no tienen relaciones simbióticas y su esqueleto es interno.

En México, el número de corales formadores de arrecifes es de aproximadamente 60 especies, entre el 8 y el 10 por ciento de todas las especies conocidas en el mundo.

Las zonas con mayor riqueza de especies de corales duros es el Caribe y Golfo de México, donde viven alrededor de 45 a 60 especies. En el Pacífico se han registrado un máximo de 17 especies.

Díaz Ruiz comentó que en general en casi todo el mundo hay una preocupación muy grande por el cambio climático y sus efectos en los arrecifes, porque el agua caliente generalmente los irrita, “ya que son organismos muy delicados”.

“Es muy importante considerar que los corales son delicados, entonces si les cambias tantito la temperatura del agua, se irritan y empiezan a morir, son como unas plantas que son delicadas”, subrayó.

Dijo que las autoridades de los tres niveles de gobierno buscan la manera de que las descargas de aguas negras al mar no sean tóxicas y que no lleven materia orgánica, para evitar daños a los arrecifes.

La Conabio, en tanto, refirió como amenazas a los arrecifes la extracción o sobreexplotación de material coralino y de otros organismos que conforman el arrecife, así como la sobrecolecta de especies ornamentales como el coral negro.

Otros riesgos para los arrecifes son causados por la extracción de material para construcción (arena y piedra caliza) y dragado de puertos y canales; las actividades turísticas no reguladas o controladas, así como la contaminación de pesticidas, fertilizantes y basura, proveniente de zonas agrícolas y urbanas.

Sobre el hundimiento de barcos en México para que se conviertan en arrecifes artificiales, el profesor Díaz Ruiz mencionó que es una práctica que tuvo su origen hace por lo menos 30 años.

“En los años 50 y 70, en los barcos que se hundían se descubrió que éstos de repente se llenaban de corales, y que al paso del tiempo fueron elegidos para practicar buceo”, aseguró.

Por otra parte, detalló que algunos son arrecifes son monitoreados por investigadores de universidades, para supervisar su desarrollo.

“En general lo puedes hacer a través de aparatos artificiales. A final de cuentas hay varios programas que las universidades tienen para efectuar monitoreos constantes y otros lugares cuentan con voluntarios, que se avientan jornadas de 10 a 15 horas trabajando”, comentó.

Actualmente existen 13 áreas naturales protegidas (ANP) que incluyen zonas con arrecifes y nueve de ellas se encuentran en el Golfo de México y Mar Caribe, mientras que las restantes se encuentran en el Pacífico y Golfo de California.

También dentro del marco de la Convención de Humedales de Importancia Ramsar se han incluido zonas con arrecifes de coral. De los 51 sitios mexicanos inscritos dentro de la convención, 11 tienen arrecifes.

La Conanp tiene a su cargo 13 áreas nacionales protegidas, que contienen arrecifes y comunidades coralinas.

En la categoría de reserva de la biósfera, están los arrecifes de Banco Chinchorro , Sian Ka´an y del Tiburón Ballena, ubicados en la Península de Yucatán y Caribe mexicano.

Por lo que respecta a la categoría de parque nacional se encuentran los arrecifes Alacranes, de Puerto Morelos, de Cozumel, de Xcalak, Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, e Isla Cantoy, en la Península de Yucatán y Caribe Mexicano.

Además, Cabo Pulmo, en la península de Baja California; Sistema Arrecifal Veracruzano e Islas Marietas, en Pacífico Centro.

En cuanto a la categoría de área de protección de flora y fauna está el Sistema Arrecifal Veracruzano.