Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Investigadores mexicanos anunciaron el lanzamiento de una aplicación de inteligencia artificial que realiza monitoreo epidemiológico en tiempo real, con el propósito de contribuir al desarrollo de sistemas de diagnóstico específicos para virus, la producción de pruebas y la gestión eficiente de su cantidad necesaria. Foto: EFE/Isaac Esquivel La aplicación, bautizada como “Pablo”, utiliza datos epidemiológicos y la información disponible en la red para ofrecer diagnósticos en cuestión de segundos, según Octavio García, presidente y fundador del Instituto Traslacional de Singularidad Genómica (Itrasig). “Es sumamente intuitiva y astuta. Puede analizar información en el instante, no solo depende de las bases de vigilancia epidemiológica, sino que tiene la capacidad de detectar anomalías, utiliza la vigilancia en línea y observa ciertos patrones de comportamiento”, destacó durante la presentación del innovador proyecto. El propósito de “Pablo”, según explicó el científico mexicano, es identificar el panorama epidemiológico de una enfermedad y detectar posibles mutaciones de un virus. Enfatizó que contribuiría a utilizar de manera más eficiente los recursos, ya que durante un brote epidemiológico en una región específica, puede calcular la cantidad de pruebas necesarias para el monitoreo. “Esto implica que no sería necesario adquirir insumos adicionales, logrando así un ahorro y un uso más eficiente de los recursos”, afirmó Octavio García. Señaló que la meta es que esta herramienta pueda ser implementada en el sector público. Desarrollada en su totalidad por científicos mexicanos, “Pablo” se suma a otro proyecto presentado el año pasado por la organización sin fines de lucro NanoLuci, que introdujo un minilaboratorio capaz de procesar hasta 200 análisis genéticos para detectar enfermedades en humanos, animales y plantas. García recordó que NanoLuci puede identificar influenza, COVID-19, el virus del papiloma humano (VPH) y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) con una muestra de saliva en un pequeño tubo dentro de un cartucho. Este invento, con un peso de apenas 3,5 kilogramos y dimensiones similares a las de una cafetera moderna, además de su comercialización, busca llegar a lugares que lo requieran, como centros comunitarios, áreas remotas en la sierra, campañas de salud, entre otros. Foto: EFE/Isaac Esquivel El mismo lunes, la organización científica firmó un acuerdo de colaboración con la empresa asiática Coyote Bioscience, especializada en diagnósticos moleculares, con el objetivo de iniciar la fabricación de este dispositivo durante el presente año. “A pesar de que actualmente se está realizando la manufactura en China como parte de un desarrollo conjunto, estamos explorando las condiciones más adecuadas para la posibilidad de 'nearshoring' (relocalización de cadenas de valor)”, señaló Octavio García. Aunque aún no se ha establecido un precio oficial, estima que una NanoLuci podría tener un costo equivalente al de un iPhone, mientras que las pruebas deberían oscilar entre 200 y 300 pesos (11,85 y 17,77 dólares) como máximo, y se espera su lanzamiento en México para febrero.