¡Cuidado con los ‘patrones oscuros’ en compras en línea! Podrías gastar de más

Los trucos o trampas que implementan algunas aplicaciones o sitios web tienen el objetivo de lograr ventas, que las personas adquieran suscripciones, otorguen datos personales o acepten cargos extra.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La facilidad para comprar en línea es una herramienta que ya es parte del día a día de los consumidores, que aceleró su avance durante la pandemia de COVID-19.

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Si bien hay candados para que sean seguras, es cierto que el auge también lo han aprovechado los oferentes de productos y servicios para enganchar a los potenciales clientes, muchas veces con prácticas engañosas.

Se valen de trucos “escondidos” para lograr ventas, por eso la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda estos consejos para evitar que el comprador termine pagando de más.

Así que detente antes de hacer clic y toma en cuenta lo siguiente:

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Los trucos que implementan algunas aplicaciones o sitios web se conocen como “patrones oscuros” que tienen el objetivo de lograr ventas, que las personas adquieran suscripciones, otorguen datos personales o acepten cargos extra.

Según la Profeco, las trampas suelen ser difíciles de esquivar y son tan engañosas que pueden pasar desapercibidos.

¿CÓMO FUNCIONAN?

Pueden incluir el uso de colores particulares para la desorientación visual, lenguaje confuso, opciones ocultas, falsas urgencias y es común que su información sea incompleta.

Una estrategia es fingir escasez del producto o servicio, por ejemplo: “Solo quedan tres de estos abrigos”. Indican a los consumidores la probabilidad de que un producto ya no esté disponible o haya cantidades limitadas, aumentando así su atractivo.

Otra acción son las pruebas sociales: “Otras 65 personas han visto este producto en las últimas 24 horas”, con la que tratan de influir en el comportamiento de los consumidores describiendo experiencias, por eso exhiben número de visitas, visualizaciones de productos, servicios determinados o testimonios de origen incierto.

La urgencia es otra práctica que utilizan, advirtiendo al cliente que se si no se compra el producto en la siguiente hora, se perderá el descuento. Imponen un tiempo límite de ofertas para acelerar la toma de decisiones, pero no especifican la fecha de cierre y recurren a relojes en cuenta regresiva.

Con el confirmshamig apelan al sentir de las personas, dando la opción para hacer clic en un mensaje como “No, gracias. “No quiero un 10% de descuento y productos gratis”; con esto se busca culpar al consumidor o avergonzarlo si rechaza una oferta.

Hay quienes desvían la atención o desorientan a los consumidores con mensajes o imágenes para disuadir o guiar una decisión en particular, por ejemplo, preguntas capciosas o preselección de productos más costosos.

Asimismo, a través de acciones furtivas intentan engañar al consumidor o retrasar información clave para definir la adquisición de un producto. Por ejemplo, agregar productos adicionales sin tu consentimiento o cobrar suscripciones ocultas.

Otro truco es la obstrucción, que consiste en facilitar la entrada, pero dificulta la salida, como cancelar una compra o suscripción. Tal vez has visto mensajes como “La única forma de cancelar la membresía de renovación automática es de $180.00 es llamar al servicio de atención al cliente”.

Y con acciones forzadas obligan al usuario a hacer algo para completar su compra; por ejemplo, registrar una cuenta o suscribirse a un boletín informativo.