La Paz. - Un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), dirigido por el profesor Miguel Ángel Espíritu, trabaja en un sistema de comunicación para personas con discapacidad motriz y sensorial, que ayudaría a usuarios con esclerosis. En un comunicado, la institución de educación superior expuso que el proyecto se llama “Neurosoft” y es una aplicación móvil que utiliza las frecuencias alfa del cerebro para escribir mensajes de texto. “Estas frecuencias, también conocidas como ondas Berger se activan cuando entramos en un estado de concentración alto. Por ejemplo, al resolver ejercicios matemáticos o idear ciertos conceptos”, expuso. El prototipo funciona cuando detecta que el usuario entra en un estado de concentración y las frecuencias alfa que se producen en el cerebro son percibidas por una diadema hecha de polímero que envía la señal hasta el dispositivo móvil, indicó. “Neurosoft” despliega una serie de letras a través de la pantalla del teléfono inteligente, las cuales podrán ser seleccionadas por el usuario cuando deje de concentrarse. El sistema interpreta la falta de concentración como un “ok” y si el estado de atención se prolonga, continuará con el despliegue de opciones. El profesor del Departamento Académico de Sistemas Computacionales de la UABCS, Miguel Ángel Espíritu, señaló que este dispositivo proporciona grupos con letras para evitar que la persona recorra todo el abecedario de principio a fin. De esta forma, el usuario sólo selecciona el grupo que contiene los caracteres que desea y, posteriormente, la letra. Informó que el “Neurosoft” integra una opción de autocompletado, similar al que manejan los teclados inteligentes para facilitar el proceso de escritura. “Si escribes la letra “h”, aparecerán varias palabras ligadas a este carácter”, señaló. El prototipo funciona en un 60 por ciento y se encuentra en una fase de perfeccionamiento. Su creación está inspirada en el caso real de una niña que no tiene movimiento en ninguna de sus extremidades, exceptuando los ojos, dijo Espíritu. Explicó que un caso es la condición la padece el físico Stephen Hawking, quien sufre de esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad que lo mantiene en silla de ruedas desde los 25 años y con parálisis en la mayor parte de su cuerpo. La forma en que Hawking se comunica con el mundo exterior es a través de un ordenador, que también utiliza las frecuencias alfa como base.