El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) desarrolló un sistema de radioterapia que trata tumores malignos de forma precisa usando rayos-X de energía mil veces menor a la empleada en las técnicas actuales, lo que permite un menor costo. La nueva tecnología utiliza el principio empleado en la obtención de radiografías por contraste, solo que en lugar de obtener imágenes ataca las neoplasias con la misma efectividad que la radioterapia actual, explica el Cinvestav en un comunicado. El equipo de investigación dirigido por Héctor Garnica Garza estudió desde hace siete años las consecuencias de incorporar la solución de medio de contraste en los tumores y después aplicar dosis de radiación, obteniendo una mejor absorción de los rayos X. Basados en los resultados de sus investigaciones, los expertos del Cinvestav decidieron crear un nuevo sistema de radioterapia capaz de emplear energías en el orden de 100 a 200 kiloelectrón-volts, tales como las empleadas en sistemas de radiografía actuales. “Había reportes de que los pacientes sometidos a procedimientos de imagenología, que emplean medios de contraste basados en yodo para resaltar las zonas a estudiar (suministrados vía intravenosa), mostraban daños en los tejidos debido a la radiación. Lo que hicimos fue emplear ese mismo principio para tratar a los tumores malignos”, explicó Garnica Garza. La solución de yodo, al tener un alto número atómico, es capaz de absorber más rayos-X cuando éstos son emitidos a bajas energías debido a un principio físico conocido como efecto fotoeléctrico, en el cual un átomo absorbe por completo la energía de los rayos-X. El diseño del nuevo aparato hace uso de un brazo robótico para guiar de manera precisa la fuente de rayos-X, pero también incorporaron un sistema de monitoreo en tiempo real que permita al operador visualizar al tumor durante la sesión. “Uno de los problemas más comunes que suceden durante la radioterapia es que el tumor queda fuera del campo de radiación debido a que el paciente se mueve por su misma respiración. Por ello, incorporamos un sistema de análisis de imagen que permite a los brazos robóticos que emiten los haces de rayos-X seguir el movimiento del tumor en tiempo real y en tres dimensiones, de tal manera que siempre lo estén irradiando adecuadamente”, explicó Garnica Garza. De acuerdo con el experto el nuevo sistema puede emplearse para atender cualquier tumor cancerígeno y estima a trabajarse en modelos comerciales tras obtener una patente nacional y otra otorgada en Estados Unidos. Además, en colaboración con inversionistas, se prevé producirlos con un costo que podría ascender al medio millón de dólares por unidad, 10 por ciento del valor que en la actualidad tienen los equipos de radioterapia que alcanzan un precio de hasta 5 millones de dólares. “Esos costos podrían ser un aliciente para reducir el déficit que existe en México y otros países en desarrollo en materia de atención médica por radioterapia, ya que el hacer produciendo un sistema más barato es posible que un mayor número de hospitales pueden adquirirlo a fin de atender a más población”, concluyó Garnica Garza.