Descartan daños a la salud por uso de transgénicos

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

De acuerdo con la evidencia científica, los transgénicos son organismos de bajo riesgo y tanto ellos como sus productos se utilizan desde hace muchos años sin daño a la salud ni efectos negativos al ambiente, señaló el investigador Francisco G. Bolívar Zapata.

Al dictar la conferencia “Biotecnología: Organismos transgénicos, sus grandes beneficios y la ausencia de daño”, explicó que la transferencia horizontal del material genético de un organismo a otro que se realiza en el laboratorio es un fenómeno que ocurre cotidianamente en la naturaleza.

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En el auditorio Pedro Ramírez Vázquez de la Universidad Metropolitana (UAM) abundó que la biotecnología busca hacer uso de los organismos vivos y modificarlos de manera respetuosa para contribuir a contender con diversos aspectos adversos del ámbito humano.

En presencia del rector general de la UAM, Salvador Vega y León, señaló que éstos se han utilizado en el ámbito de la medicina para que las bacterias desarrollen proteínas humanas para el tratamiento de enfermedades como la insulina, el interferón y el factor anticoagulante, entre otros.

En el sector de alimentos se tienen diversos ejemplos en donde productos como la leche, la cerveza y los quesos han sido tratados con proteínas de origen transgénico.

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En tanto, entre los sectores más controversiales se encuentra el de los vegetales, donde algunos fueron modificados para reducir la cantidad de insecticidas químicos que se utilizan para matar las plagas de los insectos.

De esta manera, con el empleo de estos cultivos modificados se reduce y en algunos casos se elimina el uso de insecticidas lo que influye contra enfermedades cancerígenas que llegan a producir algunos de estos productos.

En este sentido, agregó, 96 por ciento del maíz de Estados Unidos es transgénico y México importa 30 por ciento de su maíz para forraje desde hace varios años para uso pecuario.

No obstante, también se llega al consumo humano a través de cereales y harinas, entre otros productos sin que exista evidencia de daño.

De esta manera, enfatizó, existe una gran satanización de la tecnología de transgénicos por lo cual es indispensable contribuir con información sólida y científica, tarea en la que las universidades públicas son fundamentales.

Se cuenta con un conjunto de evidencias sustentadas científicamente en más de dos mil publicaciones especializadas que soportan las razones para considerarlos como organismos de riesgo similares a los que existen en la biota (conjunto de la fauna y la flora de una región) que no han generado daño a la salud y al ambiente, detalló.

Además, de que las agencias responsables de la normatividad como la Cofepris en México, la FDA en Estados Unidos y la EFSA, en la Unión Europea, no han retirado del mercado ni medicamentos ni productos de este tipo o que hayan sido aprobados.

Asimismo, refirió la declaración firmada por 25 Premios Nobel que reconocen que las técnicas para modificar organismos son seguras y pueden contribuir al bienestar humano, la salud y el ambiente.

No obstante reconoció que en este tema no existirá unanimidad en su aceptación debido a los intereses que el tema involucra como el de las trasnacionales que fabrican insecticidas además de la prevalencia de algunas razones y visiones parciales.

Finalmente, consideró que es fundamental fortalecer la generación de conocimiento científico para la producción de alimentos que debe incluir la biotecnología agrícola y el uso de transgénicos como una tecnología poderosa para apoyar el fortalecimiento del campo mexicano.