Washington.- La primera terapia genética contra el envejecimiento humano revirtió 20 años tras su aplicación de seis meses a la propia presidenta ejecutiva (CEO) de la empresa desarrolladora. Biológicamente, Elizabeth Parrish, es más joven y se ha convertido en la primera mujer en rejuvenecer mediante una terapia genética, aseveró BioViva, con sede en el noreste Delaware, en Estados Unidos. La afirmación se basa en la medición del largo de los telómeros, estructuras que protegen los extremos de los cromosomas y que se van acortando conforme el organismo envejece. La aplicación de la terapia inició en septiembre de 2015, cuando Parrish, de 44 años de edad, recibió dos terapias genéticas experimentales desarrolladas por la empresa que dirige. La primera de protección contra la pérdida de masa muscular debido a la edad, y la segunda dirigida al combate de la pérdida celular que lleva a enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Tras la aplicación de las terapias, se midió el largo de los telómeros de células de glóbulos blancos tipo T-lymphocytes y se comparó con el promedio de largo de esas estructuras entre la población estadunidense de la misma edad. Antes de la aplicación de las tarepias, la medición previa de los telómeros de Parrish mostró que eran inusualmente cortos para su edad, lo que la exponía de manera prematura a enfermedades del envejecimiento. Pero en marzo pasado, la misma medición encontró que los telómeros se habían alargado en lo correspondiente a unos 20 años. En términos técnicos, habían pasado de 6.71 kilobases (un kilobase equivale a mil pares de bases de ADN) a 7.33 kilobases, lo que significa que los leucocitos habían rejuvenecido desde el punto de vista biológico. Estas mediciones fueron corroboradas por la empresa HEALES (HEalthy Life Extension Company) con sede en Bruselas, Bélgica y la británica Biogerontology Research Foundation. Parrish subrayó que el actual arsenal terapeútico contra el envejecimiento solo ofrece beneficios marginales, por lo que los avances en biotecnología son la mejor solución. Biovida aseguró que mantendrá en observación a su CEO por los años siguientes, además de que ensayará nuevas terapias genéticas y las combinará con otras orientadas a la restauración de daños originados por el envejecimiento. Aún está por verse si el éxito alcanzado con los leucocitos puede llevarse a otros tejidos y órganos, aclaró, así como ser replicado en otros pacientes además de la ya denominada "paciente cero".