Agencias/La Voz de MichoacánMéxico. El investigador del Museo de Historia Natural de Florida, Chase Kimmel, encontró una abeja de calamintha azul el 9 de marzo, según un comunicado por correo electrónico que envió Kimmel. Fue la primera vez que se veía una desde 2016, aseguró el museo. “Vimos una pequeña abeja azul brillante posada sobre una flor de Clinopodium ashei, que frotó su cabeza contra la parte superior de la flor dos o tres veces”, afirmó la declaración de Kimmel. Se trata de un comportamiento inusual, pero característico de la abeja calamintha azul: “Nos sorprendió mucho verla”. Perfil lateral de una abeja calamintha azul hembra. Desde entonces se han visto otros ejemplares de estas esquivas abejas, aunque los esfuerzos por investigar el insecto han menguado debido a la pandemia del coronavirus, dijo Kimmel. La abeja calamintha azul, u Osmia calaminthae, tiene unos pelos inusuales en su cabeza que utiliza para recolectar el polen, explicó el museo en un comunicado. Kimmel dijo que es un insecto único por varios motivos: recolecta el polen con su cabeza, depende de una planta con flores amenazada y suele encontrarse en un hábitat del centro de Florida, en Lake Wales Ridge. La región tiene una larga historia, aseguró el museo: “Cuando gran parte del estado se encontraba bajo el agua, esa área de dunas de arena a lo largo de la cresta de Florida Central tenía una mayor elevación y fungía como si fuesen islas, dando lugar a diversos hábitats aislados”, según el comunicado. En la actualidad la región es un ecosistema amenazado que está desapareciendo rápidamente, según el comunicado.Las abejas sin aguijón de Mesoamérica abren la vía a nuevos antibióticos Algo salió mal.Lamentablemente, se produjo un error. Inténtalo nuevamente. Actualiza el navegador.EP-400-602 Aunque la ayuda se vio limitada durante la pandemia, Kimmel dijo que exploró varios sitios en busca de la abeja solitaria, que según el museo crea nidos individuales en lugar de colmenas. Antes estas abejas se habían avistado en cuatro lugares, dijo Kimmel. Tras un extenso trabajo de investigación desarrollado fundamentalmente en tierras estatales protegidas, los estudios ahora han descubierto la existencia de las abejas en diez zonas, lo que expande significativamente su huella conocida. Sin embargo, no fue una tarea fácil. “Encontré la abeja en varios sitios, pero tardé horas y, a veces días, en hallar incluso una sola”, dijo Kimmel. Informción Yahoo