México-En un intento por mejorar el tratamiento de aguas residuales provenientes de la industria se trabaja con procesos de oxidación avanzados de ozono, como agente de eliminación de residuos tóxicos, informó la investigadora Tatiana Poznyak. La académica de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas del Politécnico informó que en México se estima que se generan 160 metros cúbicos por segundo de aguas residuales utilizadas en actividades domésticas, comerciales, industriales y de servicio y sólo reciben tratamiento 13 por ciento. Al menos 40 por ciento de aguas residuales proviene de la industria química (farmacéutica, textil, plásticos, fibras sintéticas) y algunas se consideran altamente tóxicas debido a que pueden ocasionar daños a la salud, expuso en un comunicado. Dependiendo de su manejo, existen en México algunas regulaciones como la Norma Oficial Mexicana NOM-003-SEMARNAT-1996, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en aguas residuales provenientes de la industria, o cualquier otro uso, pero en opinión de estas regulaciones no son suficientes. Poznyak. miembro de la Academia Mexicana de la Ciencia, precisó que se trata de un proceso que se aplica en Europa y Estados Unidos, y muy poco en México, ya que no existe una cultura o hay poca propaganda para su uso porque se cree que es costoso. El objetivo de tratar las aguas residuales es degradar los compuestos iniciales tóxicos para producir otros no tóxicos; o bien, degradarlos parcialmente hasta producir una menor cantidad, con peso molecular más bajo o una estructura más simple. Uno de los beneficios es que el agua puede ser reutilizada en el mismo proceso industrial al ser posible crear un ciclo cerrado para su recuperación, lo cual es importante, pues en el caso de la industria existe un alto consumo del líquido y al reutilizarla se reducirían los costos de producción. Otro reto es optimizar condiciones de operación: minimizar tiempo de tratamiento y aumentar eficiencia, dos criterios a considerar en los procesos de tratamiento de aguas en el consumo de energía. “Tenemos un proyecto con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en el que proponemos la combinación de bioprocesos”. “La idea es buscar una combinación óptima de diferentes procesos con el fin de reducir tiempo y, por ende, disminuir el consumo de energía para degradar altas concentraciones de tóxicos. En el proyecto evaluamos si vale la pena utilizar un proceso u otro”, precisó.