La realidad virtual ya está aquí, y al alcance de todos. Imagina colgarte de un helicóptero en vuelo y dar un paseo sobre el centro de Manhattan, las cataratas del Niágara o la preciosa Islandia. Puedes mirar hacia abajo, hacia el frente, hacia los lados, hacia detrás... y admirar todo ese paisaje. Incluso mirar hacia arriba y ver el helicóptero que te lleva. La realidad virtual dio un salto gigante en los últimos años. Con los nuevos sistemas de “inmersión” o visores de realidad virtual donde el usuario puede lo mismo surcar la galaxia a bordo de una nave espacial, que recorrer las calles de la antigua Roma, o reducir su cuerpo a un tamaño subatómico para ver cómo colisionan las moléculas. https://www.youtube.com/watch?v=HMOqtHqJ6Ys Aunque pareciera una tecnología muy nueva, la realidad es que hemos tenido videojuegos en nuestros smartphone durante bastante tiempo donde el movimiento era una parte crítica de experiencias interactivas. Algunas de estas aplicaciones permiten inclinar el teléfono para dar vuelta a un vehículo, así como paneo físico del teléfono en una dirección u otra para revelar más de una imagen. Este mismo concepto básico impulsa una gran parte del contenido de VR (Virtual reality) y como resultado se utiliza una gran cantidad de la misma tecnología. El apoyo para tres dimensiones significa que con video-audífonos como Oculus Rift, Gear VR de Samsung o Cardboard de Google se pueden ver imágenes en tres dimensiones a medida que giran para cambiar su vista. El acelerómetro y giroscopio en su smartphone dan a su aplicación VR una sensación de movimiento y la posición, lo que le permite inclinar la cabeza e incluso girar alrededor completamente para ver más de el mundo virtual. Además, los visores de VR incluyen un extra acelerómetro, giroscopio y magnetómetro para ofrecer una experiencia de realidad virtual más suave pero también más preciso, lo que conduce a una experiencia más pulida. La realidad virtual era, hasta hace poco, solo una utopía tecnológica que nos permitiría evadiremos del mundo real para perdernos en imágenes virtuales a través de gafas que inundan nuestro campo visual. Hoy todo eso es una realidad. Aunque los visores de realidad virtual son tecnologías nuevas, también son realmente fáciles de usar. Fáciles de usar Apenas te los pongas saltará un asistente que nos guiará paso a paso por una pequeña demo para aprender a usar este accesorio. Rápido, intuitivo, un buen comienzo que hace muy accesible una tecnología bastante novedosa. La mayoría de estas gafas vienen con una tarjetamicroSD de 16GB con contenido precargado para que no tengamos que bajar muchos archivos en la primera vez que la usemos. Una vez tengamos todo configurado, cada vez que queramos usar las gafas solo tenemos que conectarlas y ponérnoslas. Fácil incluso para alguien que las usa por primera vez pues el proceso es muy transparente ya que, además el móvil detecta cuando las tenemos puesta y nos avisa con un zumbido para posteriormente dar comienzo a la aplicación de realidad virtual. No hace falta tener conocimientos avanzados para usarlas ni tampoco para ponerla en marcha por primera vez. Son gafas cómodas que se ajustan a cualquier tamaño de cabeza. Tanto es así que incluso las podemos usar con lentes convencionales sin que nos aprieten o resulte molesto. Tampoco son muy pesadas. Se pueden sostener perfectamente sin que afecte al cuello y, si estamos sentados, podemos relajarnos un poco para no estar tensos y acabar haciéndonos daño. Todas traen una especie de almohadilla para no dejar marca en la cara si la ajustamos correctamente. Para calibrar la vista, todas incluyen una ruleta en la parte superior. Es un mecanismo que se encarga de acercar o alejar el móvil para ajustar el punto óptimo si existe miopía o algún otro problema visual. Nuevas formas de ver Hasta YouTube está ingresando fuertemente en la nueva modalidad de visión, con apoyo en tres dimensiones para videos que se reproducen en su formato de 360 grados. En este momento, quienes utilizan la aplicación móvil de YouTube o el buscador Chrome de Google pueden mover un video de 360 grados en cualquier dirección. Estos son grabados utilizando un equipo de cámaras especial que observa en cualquier dirección, y un programa de cómputo junta todo el video. Tips para ver 3D ‘casero’ La popularidad de las películas en 3D se ha extendido a Internet. Los vídeos se pueden encontrar en línea en diversos sitios web. YouTube ya tiene una etiqueta especial que añade un menú desplegable 3D al vídeo, permitiendo a los espectadores ver de 12 formas el video, 10 de ellas en 3D y solo 7 que requieren gafas 3D. Si no tienes gafas, no te preocupes, en internet encuentras muchos patrones de modelos de gafas para imprimir de manera muy fácil. Para ver videos en YouTube considera que no todos los vídeos están disponibles en 3D, sólo aquellos que fueron convertidos al momento de subirlos, o que tengan alta resolución (1080p, algunos 720p). Los vídeos se podrán ver en 3D únicamente en monitores, televisiones o pantallas que soporten esa funcionalidad. Haz clic en el botón del engrane, que sirve para ajustar la resolución del vídeo, y selecciona la opción de 1080p (o 720p, la que sea más grande). Esto hace que el vídeo te sea mostrado en alta definición y, como tal, los tiempos de carga dependen del ancho de banda de tu Internet, que potencialmente podrían ponerse lentos. De estar disponible para este vídeo, a la izquierda del botón del engrane aparece la opción “3D”. Esto te indica que tienes la posibilidad de convertir este vídeo a 3D. Haz clic en esta opción. Si tu dispositivo soporta otros métodos para mostrar 3D puedes elegir el de tu preferencia o conveniencia.