¡Hacer del baño en el espacio no es nada fácil!

Agencia / La Voz de Michoacán

El viajar al espacio representa uno de los sueños favoritos para muchos seres humanos, pero pocos conocen lo que implica ser astronauta, sobretodo pasando por la preparación física y mental y hasta de los pequeños detalles cómo el ir al baño en un ambiente de gravedad cero, respuesta que fue revelada a través de un video por una de las astronautas italianas, Samantha Cristoforetti.

En la Estación Espacial Internacional (EEI) se encuentran personas de muchas partes del mundo que viven en el espacio realizando experimentos importantes para comprender misterios sobre el universo desde ese lugar, pues algunos de ellos no son visibles desde la Tierra, así como ayudan a mejorar día con día la estación.

Sin embargo, no por eso dejan de ser humanos que tienen necesidades como comida, entre otras básicas como ir al baño.

Hacer este tipo de tareas en el espacio no es tan complicado como pudiera parecer, aunque obviamente no es tan sencillo cómo hacerlo en la Tierra, así que dentro de la estación espacial se cuenta con una zona destinada para ir al baño, sin embargo, no hay un retrete típico, sino que se cuenta con un pequeño embudo conectado a un tubo con ventilador que genera succión para que el líquido no se quede flotando.

Por impresionante o asqueroso que parezca la orina pasa por un sistema de reciclaje y mediante una serie de procesos químicos, se convierte en agua potable y apta para el consumo humano.

En el caso de las heces es algo más complicado, para hacerlo los astronautas cuentan con un mecanismo similar, sin embargo, en este caso no parece ser muy cómodo, según explicó la astronauta Samantha Cristoforetti, el principio es exactamente lo mismo. Para ello cuentan con un inodoro que está conectado a un recipiente de desechos sólidos, la popo cae dentro de unas pequeñas bolsas de plástico y dependiendo de la tripulación, tienen que cambiar el recipiente en un lapso aproximado de 10 días o en cuanto las bolsitas se agotan.