Agencias / La Voz de MichoacánBucear es un pasatiempo que muchas personas ponen en práctica y disfrutan, pues además de tener la oportunidad de relajarse, también pueden observar la ida marina en la superficie del océano y descubrir criaturas maravillosas. Sin embargo, para Alex Lundberg, un aventurero de Florida las cosas escalaron a otro nivel mientras practicaba buceo en las cristalinas aguas de Venice Beach, cuando de repente se tropezó con un colmillo de una criatura que parecía no haber visto antes o conocido. Entre corales y peces tropicales, Alex hizo un hallazgo que detuvo su respiración, un colmillo de mastodonte de 1,5 metros de largo cuando se encontraba a una profundidad de 8 metros. Este colmillo, que data de hace unos 10 millones de años, pertenece a un mastodonte, un pariente lejano del mamut lanudo. El descubrimiento de Alex Lundberg no solo ha dejado boquiabiertos a los aficionados a la arqueología, sino que también ha desconcertado a los expertos, luego de que el Museo Bishop de Ciencia y Naturaleza de Bradenton intervino para verificar la autenticidad de este colmillo gigante. En esa zona donde Lundberg realizó el hallazgo, lo común son los dientes de tiburón prehistóricos y algunos trozos rotos de colmillos de mamut. Pero un colmillo completo de mastodonte de cuatro pies de largo es una rareza absoluta. Ahora, Lundberg tiene la importante tarea de informar su descubrimiento al Museo de Historia Natural de Florida para determinar si este colmillo tiene algún valor científico. Aunque los colmillos de mastodonte suelen venderse por unos pocos cientos de dólares, Lundberg estima que el suyo, con un peso de 27 kilos, podría valer alrededor de 5 mil dólares, lo cual lo convertiría en un verdadero tesoro bajo el agua. Hombre descubre un monstruo prehistórico de 10 millones de años en la costa de Florida Lundberg ha buscado fósiles cerca de Venice Beach durante cinco años, donde la zona es conocida por miles de dientes de tiburón fosilizados que se estima que tienen aproximadamente 10 millones de años. Los fósiles de mastodonte, incluidos colmillos, huesos y cráneos, son comunes en solo cuatro estados de Estados Unidos como Indiana, Colorado, California y Nueva York, lo que hace que su aparición en Florida sea increíblemente inusual. Lundberg no solo tropezó con un tesoro prehistórico, sino que también logró conectar con una época distante, recordándonos la fascinante historia que se esconde bajo las olas del océano.