Madrid.- El investigador estadounidense Hugh Herr, líder mundial de la biónica, fue galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2016, por haber desarrollado las primeras prótesis que logran emular la locomoción humana. El jurado encargado de conceder el premio, reunido desde ayer en Oviedo, norte de España, dio a conocer su decisión a favor de Herr, quien desarrolló esas prótesis que permiten superar discapacidades, como la que él mismo tiene. Las investigaciones pioneras de Herr en biomecatrónica, combinando inteligencia artificial, neurofisiología y robótica han dado lugar a una nueva clase de prótesis biónicas inteligentes, controlables por el cerebro. Sus métodos se basan en un conjunto de disciplinas científicas y tecnológicas de vanguardia, con un impacto significativo en personas con discapacidades, a través de prótesis adaptables que permiten movimientos similares a los fisiológicos. Además, ha desarrollado exoesqueletos que, como estructuras externas y adaptadas al cuerpo, permiten potenciar las capacidades físicas humanas. Estas contribuciones están acelerando la integración hombre-máquina, lo que permitirá mejorar la calidad de vida de millones de personas. El ingeniero mecánico y biofísico estadunidense Hugh Herr se licenció en Física en 1990 por la Universidad de Millersville (Pensilvania), posteriormente realizó una maestría en Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y, en 1998, obtuvo el doctorado en Biofísica en la Universidad de Harvard. En la actualidad dirige el Biomechatronic Group en el Media Lab del MIT, donde ha desarrollado las que han sido calificadas como “las prótesis más sofisticadas del mundo”. Ha sido profesor asistente en el Harvard-MIT Division of Health Sciences and Technology de la Harvard Medical School. Líder mundial en el campo de la biónica y la biomecánica, Hugh Herr sufrió la amputación de ambas piernas con 17 años tras sufrir la congelación de sus miembros durante una ascensión en la montaña. Como consecuencia de esta experiencia, dirigió su esfuerzo y talento a tratar de mejorar la movilidad de las personas con discapacidad. Incluso ha diseñado para él mismo unas piernas especiales que le han permitido seguir practicando la escalada. Herr ha abierto nuevas líneas de investigación, dando lugar a una clase de biohíbridos, de prótesis “inteligentes”, que han acelerado la fusión del cuerpo y la máquina y aumentado su fuerza y resistencia. Sus métodos abarcan un conjunto de disciplinas científicas y tecnológicas, desde la ciencia biomecánica y del control de los movimientos biológicos hasta el diseño de dispositivos biomédicos. Sus logros han tenido un impacto significativo en personas con discapacidad física, a través de las prótesis de rodilla adaptables para amputados femorales o las ortoprótesis de tobillo y pie, para pie equino y patologías causadas por parálisis cerebral o esclerosis múltiple. Herr ha empleado modelos de puente cruzado del músculo esquelético para el diseño y optimización de una nueva clase de mecanismos de propulsión humana que amplifican la resistencia para actividades anaeróbicas, y ha construido zapatos elásticos que aumentan la resistencia aeróbica al caminar y correr. Es el fundador de la compañía BiONx Medical Technologies (antigua iWalk), encargada de comercializar BiOM® Ankle, una prótesis de miembros inferiores que proporciona energía emulando la función muscular e imitando el movimiento del tobillo y aporta una estabilidad que se ajusta a cualquier superficie. Titular o cotitular de más de setenta patentes, Herr ha impartido numerosas conferencias en congresos y foros internacionales, es editor asociado del “Journal of NeuroEngineering and Rehabilitation” y miembro del consejo editorial de otras publicaciones científicas. Su historia personal ha sido narrada en el libro “Second Ascent: The Story of Hugh Herr” (1991) y en la película “Ascent: The Story of Hugh Herr”, realizada en 2002 por National Geographic. Ha recibido, entre otros galardones, el Sports Hall of Fame (1989), el Young American Award (1990), nombrado Next Wave: Best of 2003 de la revista Science, al Mejor Invento del Año por la revista Time (2004 y 2007), el Heinz Award in Technology. Además, the Economy and Employment (2007), el Action Maverick Award (2008), el Spirit of Da Vinci Award (2008), el Smithsonian American Ingenuity Award (2014) y el Blouin Creative Leadership Award (EE.UU., 2015). En 2011 la revista Time lo denominó “Leader of the Bionic Age”. En esta edición concurrían un total de 34 candidaturas, procedentes de Alemania, Canadá, China, Colombia, Egipto, Estados Unidos, Francia, Hungría, India, Israel, Japón, México, Portugal, Reino Unido, Suiza y España.