EFE / La Voz de Michoacán Madrid. Un equipo de investigadores ha descubierto el papel clave que desempeña el pH para activar los mecanismos de resistencia de las plantas, un hallazgo que permitirá desarrollar herramientas para aumentar la resistencia vegetal ante las sequías y minimizar la dependencia de fertilizantes. Los científicos, que han publicado el resultado de su trabajo en la revista Science Advances, han comprobado el papel que desempeña el pH de las plantas para detectar niveles bajos de potasio y activar proteínas que lo recuperan de la reserva intracelular. Las plantas necesitan mantener unos niveles equilibrados de potasio para garantizar la estabilidad de sus células, y para ello absorben este nutriente del suelo y lo almacenan en su interior para recurrir a esta reserva en situaciones de estrés hídrico o nutricional, ha señalado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en una nota difunda hoy. El potasio es un nutriente esencial para las plantas, ya que regula su estado hídrico y el funcionamiento de los estomas (pequeños poros presentes en los tallos y hojas que permiten el intercambio de gases y agua con la atmósfera). La supervivencia de las plantas depende de la capacidad para mantener en su interior una concentración estable de potasio, y ese equilibrio es esencial para su estabilidad celular, por lo que cualquier alteración puede conducir a la muerte de las células, han observado los investigadores. Las plantas absorben el potasio del suelo y almacenan el excedente en un compartimento intracelular llamado "vacuola", una especie de "bolsa gigante" que tienen las células vegetales en su interior para almacenar agua, sales minerales o sustancias de reserva, como el potasio. “Cuando el potasio en el suelo es bajo, las plantas recuperan lo almacenado en la vacuola. Si este proceso no proporciona los niveles de potasio necesarios, las plantas necesitan fertilizantes”, ha explicado Armando Albert, investigador del Instituto de Química Física Blas Cabrera (IQF-CSIC). Los resultados del trabajo, junto a investigaciones anteriores, muestran cómo los niveles de pH controlan el transporte de potasio en las plantas, y proporcionan conocimientos fundamentales para desarrollar nuevas herramientas biotecnológicas y mejorar el rendimiento de las plantas. En esta investigación se han sumado las líneas de investigación de Armando Albert, que busca comprender cómo las plantas se adaptan a entornos difíciles, con las del científico José Manuel Pardo, del Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis (centro mixto del CSIC y la Universidad de Sevilla), focalizado en comprender los mecanismos que regulan la absorción y el transporte de nutrientes en condiciones de estrés. “El empleo masivo de fertilizantes trae consigo la contaminación del agua y del suelo. Además, cuando el potasio se filtra a los acuíferos y ríos que vierten en mares interiores, como el Mar Menor o la Albufera de Valencia, contribuye a la eutrofización, promoviendo el crecimiento de algas que consumen oxígeno y perjudican la vida de los peces que viven allí”, ha explicado Albert.