Ciudad de México. Un alumno de la maestría en Ciencias Físicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) representó a México en China, en uno de los eventos más importantes del mundo sobre física de altas energías. Omar Vázquez Rueda, de 24 años de edad, quien cursa la maestría en el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), bajo la asesoría de Antonio Ortiz Velásquez, investigador de esa entidad académica, detalló su experiencia en el The Fifth Annual Large Hadron Collider Physics Conference (LHCP 2017). “Fue muy interesante hablar con profesores que conocía porque los había leído. Expuse mi trabajo ante ellos y espero seguir así para el doctorado”, dijo el joven poblano. En un comunicado, señaló que no sintió inseguridad alguna ante científicos de todo el mundo, sino solidez por su formación académica, adquirida en la licenciatura en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y en el posgrado en la UNAM. Vázquez Rueda y su asesor colaboran en el experimento ALICE (A Large Ion Collider Experiment), uno de los cuatro grandes proyectos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es estudiar la materia en condiciones extremas de alta temperatura y densidad, por medio de las colisiones de iones pesados. El LHC es un acelerador y colisionador de partículas de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN). Ahí se realiza uno de los grandes experimentos del mundo, que busca reproducir las condiciones que dieron origen al Universo. El proyecto de maestría del universitario analiza fenómenos colectivos en colisiones de iones pesados del LHC. Como los datos de su investigación de maestría provienen de los experimentos del CERN, su trabajo fue previamente evaluado por los especialistas de esa institución y luego seleccionado para presentarse en la conferencia anual en China. Sus resultados aportan datos relevantes para conocer las propiedades del “plasma de quarks y gluones” y su evolución. Con las mediciones de hadrones (partículas subatómicas formadas por quarks que permanecen unidos) se estudian fenómenos colectivos en colisiones de iones pesados, y ello ayuda a entender las propiedades del plasma de quarks y gluones, un estado de la materia que existió después de la Gran Explosión o Big Bang, que dio origen al Universo. “Me siento contento, con ganas de seguir adelante con el doctorado en la UNAM. En el Instituto de Ciencias Nucleares estamos a la vanguardia en el conocimiento de la física de altas energías”, concluyó.