La "policía de los agujeros negros" descubre uno nuevo inactivo

Los agujeros negros de masa estelar se forman cuando las estrellas masivas llegan al final de sus vidas y colapsan bajo su propia gravedad.

Foto: A quien corresponda

EFE / La Voz de Michoacán

Berlín. Un equipo internacional de astrónomos, conocido como la "policía de los agujeros negros" por su trabajo rebatiendo hallazgos de estos elementos espaciales, descubrió un nuevo agujero negro de masa estelar en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia vecina a la Vía Láctea.

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El autor principal del estudio que publica hoy Nature Astronomy, Tomer Shenar, destaca que es la primera vez que este equipo "se reunió para dar a conocer el descubrimiento de un agujero negro, en lugar de refutarlo".

"Identificamos una aguja en un pajar", afirma Shenar, que comenzó el estudio en el centro KU Leuven de Bélgica y ahora cuenta con una beca Marie-Curie en la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos).

Aunque se han propuesto otros candidatos similares a agujeros negros, el equipo científico asegura que este es el primero de masa estelar "inactivo" que se detecta inequívocamente fuera de nuestra galaxia.

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Los agujeros negros de masa estelar se forman cuando las estrellas masivas llegan al final de sus vidas y colapsan bajo su propia gravedad.

En un sistema binario, formado por dos estrellas que giran una alrededor de la otra, este proceso deja un agujero negro en órbita con una estrella compañera luminosa.

El agujero negro está "inactivo" si no emite altos niveles de radiación de rayos X, que es la forma en la que normalmente se detectan estos elementos espaciales.

"Es increíble que apenas sepamos de la existencia de estos agujeros negros inactivos, dado lo comunes que la comunidad científica supone que son", opina el coautor Pablo Marchant, de KU Leuven.

El agujero negro recién encontrado tiene al menos nueve veces la masa de nuestro Sol y orbita una estrella azul caliente que pesa veinticinco veces la masa solar.

Los agujeros negros inactivos son particularmente difíciles de detectar, ya que no interactúan mucho con su entorno.