¡Los gigantes si existieron! Kap Dwa, el gigante de 3.66 metros que se exhibe en un pequeño museo de EUA

Redacción / La Voz de Michoacán

Baltimore, Estados Unidos. Los gigantes son criaturas mitológicas que poseen forma humanoide, diferentes historias de diferentes razas y culturas alrededor de todo el mundo, han coincido en que estos seres estaban dotados con una fuerza y tamaño superior,  eran violentos, aplastaban, eran inteligentes y con frecuencia comían niños, pero ¿Te has preguntado alguna vez si los gigantes de verdad existieron?.

Quizá nuestros antepasados si llegaron a conocer a algunos de ellos y tal vez si existieron en realidad, una prueba de ello es el Kap Dwa, un cadáver momificado que se encuentra en un pequeño museo de Baltimore en Estados Unidos, cuya característica principal es su altura y sus dos cabezas.

Los gigantes a través de la historia

Para entender la historia; hay que remontarse siglos atrás, cuando el marino portugués Fernando de Magallanes llegó a las costas patagónicas entre 1510 y 1520, en la búsqueda de un paso entre el Atlántico y el Pacífico, paso que hoy lleva su nombre. Pero aquel viaje no solo sirvió para hallar el afamado estrecho sino para colocar a esta parte del mundo como uno de los epicentros de vida "gigantesca".

Anécdotas de siglos pasados han mencionado en varías ocasiones la existencia de estos gigantes, aunque con algunas variables, el marino portugués Fernando de Magallanes, fue uno de ellos, pues en su viaje para encontrar un paso entre el Atlántico y el Pacífico, llegó a las costas patagónicas entre 1510 y 1520, dando a conocer que este lugar era el epicentro de la vida gigantesca.

Otro de ellos fue el marino Antonio Pigafetta, quien en su bitácora de viajes escribió: "Vimos cerca de la playa (en la Tierra del Fuego) a un hombre que era tan grande, que nuestra cabeza llegaba apenas a su cintura". Los llamaron "Patagones".

El capitán holandés Sebalt de Weert, fue otro de los que aseguró haber visto a los gigantes, pues describió un incidente en el que él y su tripulación fue testigo de miembros pertenecientes a una raza de gigantes al pasar por el estrecho de Magallanes,  donde detallo que su postura y comportamiento eran demasiado agresivos, por lo que tuvo que alejarse de ellos.

Pero no solo las historias afirman la existencia de estos seres, también lo hacen algunos documentos, como el Códice Ríos, también conocido como Códice Vaticano A., el documento más antiguo escrito durante la época de la colonia española.

El origen de Kap Dwa, el gigante de dos cabezas

Se cree que este gigante fue encontrado y capturado en el año de 1637 por navegantes españoles, quienes lo mantuvieron cautivo dentro de sus barcos en los que viajan.

Kap Dwa,  constantemente era maltratado por los marinos, lo flagelaban y lo golpeaban de una manera muy cruel, por lo que él decidió escapar de sus captores, pero al hacerlo, se produjo una lucha entre ellos y terminaron matándolo cuando le clavaron una lanza en el pecho.

Después de eso, los eventos que ocurrieron no se saben con exactitud, pero sus restos momificados fueron llevados a Inglaterra en el siglo XIX, convirtiéndose en la principal atracción de algunos circos, terminando en el muelle Birnbeck de Weston en 1914.

En 1959 Thomas Howard adquirió los restos del gigante, y luego lo vendió a otro comprador, y así fue pasando de mano en mano hasta que terminó en Baltimore. Hoy en día, todavía se puede encontrar entre la colección de rarezas  del pequeño museo The Antique Man Ltd. en Baltimore, cuyos dueños don Robert Gerber y su esposa.

Otra versión de la historia, la de Robert Gerber, apunta a que el Kap Dwa, fue encontrado muerto en una playa, con una lanza clavada en su pecho, así que su cuerpo fue momificado y más tarde, apareció siendo adorado por algunas personas en Paraguay, mismos que formaban una especia de religión o culto basado en sus restos.

El capitán de la goleta británica Olive Branch, George Bickle, escucho sobre los rumores del gigante y viajo para reclamarlos, al no conseguirlo, los robo, haciendo que sus restos fueran llevado a Inglaterra y colocados en el museo Blackpool, donde permaneció por varios años hasta que el Kap Dwa fue finalmente llevado a Baltimore, Maryland.

Los hombres más altos

Oficialmente el hombre más alto registrado en la historia fue el estadounidense Robert Wadlow (1918-1940), cuya altura era de 2 metros con 72 centímetros y no dejó de crecer hasta su muerte a los 22 años de edad.

Los escépticos consideran que el Kap Dwa en realidad no es real, esto aunque se ha confirmado que es físicamente posible para el hombre alcanzar la altura del legendario gigante, prueba de ello, Robert Wadlow.

En cuanto a las dos cabezas que posee este gigante, se cree que era un siamés, pues en aquella época no eran casos infrecuentes, al contrario, las deformaciones solían ser algo que se daba.  

Teorías, relatos del pasado, documentos y hasta un cadáver, han referido a la existencia de seres de gran tamaño con forma humanoide, por lo que bien pudo haber sido una realidad.