Intel entregó un premio por 500.000 dólares a un grupo independiente que desarrolló una pulsera que se convierte en una nave no tripulada equipada con una cámara, que la firma de procesadores espera la ayude a consolidarse en el mercado de aparatos tecnológicos que pueden utilizarse como vestuario. Dirigido a los escaladores de rocas, el cuadricóptero Nixie se puede atar en torno a la muñeca y puede volar para tomar fotografías desde lugares de difícil acceso. Al igual que un bumeran, regresa a su propietario y luego se sincroniza con su teléfono inteligente.