Las garrapatas son unos parásitos externos que se alimentan de la sangre de otros animales. La mayoría de ellas son inofensivas pero algunas pueden ocasionar problemas de salud, como la enfermedad de Lyme, debido a la trasmisión de bacterias u otros organismos. Pero, ¿sabes qué hacer ante la picadura de este insecto? Las garrapatas se desplazan a áreas calientes y húmedas del cuerpo, como axilas e ingle, donde se adhieren a la piel y comienzan a chupar sangre. Cuando esto sucede, en algunas ocasiones, se pueden presentar síntomas incluidos hinchazón en la zona del piquete, ampollas, sarpullido y debilidad. El pronóstico de cada picadura, de acuerdo con MedlinePlus dependerá del tipo de infección que porte la garrapata y la prontitud con la que se haya iniciado el tratamiento adecuado. De lo contrario los efectos, como dolor articular o muscular, fiebre y rigidez en cuello, podrán hacerse visibles meses o años más tarde del incidente. Para evitar que esto ocurra, se recomienda usar ropa de protección cuando se esté en zonas conocidas por albergar garrapatas, así como revisar la piel en busca de picaduras, las cuales aparecerán a través de puntos rojos. En caso de que la garrapata esté sobre la piel, el insecto debe ser retirado hacia afuera con un movimiento lento y constante con ayuda de unas pinzas o pañuelo. Es necesario tener cuidado de no dejar la cabeza incrustada en la piel, ni apretar o aplastar a la garrapata. Posteriormente, se debe limpiar la zona con agua y jabón. Además de lavar las manos cuidadosamente. MedlinePlus exhorta a no tratar de incinerar la garrapata, ni tratar de ahogarla con aceite o alcohol mientras el parásito permanece incrustado en la piel.