La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos reveló hoy que la continua pérdida de la atmósfera en Marte ha sido resultado del impacto de partículas solares cargadas de energía. Bruce Jakosky, investigador principal del aparato espacial Atmósfera de Marte y Evolución Volátil (MAVEN), explicó que los hallazgos corresponden al análisis de los primeros seis meses de la información obtenida por la misión de un año y 10 días que estuvo en órbita desde septiembre de 2014. Explicó, en rueda de presa, que los iones son irradiados del sol a una velocidad de más de un millón 600 mil kilómetros por hora y han capturado las partículas cargadas de energía del oxígeno y bióxido de carbono propios de Marte. Agregó que la alta velocidad posibilita que los gases sean así sacados al espacio exterior donde se pierden. Jakosky recordó que el planeta en la actualidad tiene un ambiente frío, seco y desértico, su atmósfera es delgada y no es capaz de sostener agua líquida en la superficie porque se congela o evapora muy rápidamente. Explicó que en el pasado Marte tuvo una atmósfera más gruesa, suficiente para sostener un clima caliente y un ambiente que podía respaldar la existencia de agua como lo evidencian las huellas de lagos y corrientes de agua en la superficie. Michael Mayer, director del Programa de Exploración de Marte en la NASA indicó que el objetivo es encontrar agua en el planeta rojo como un recurso “crítico” para la exploración humana futura. Por su parte, Jasper Halekas, al frente del instrumento analizador de iones solares del MAVEN en la Universidad de Iowa, apuntó que el viento solar afecta a todos los planetas y puntualizó que en el caso de la Tierra su campo magnético –que no tiene Marte- sirve como escudo para proteger su atmósfera. Se destacó que el impacto en Marte se llevó a cabo en una época temprana de la formación del sistema solar cuando el sol era mucho más activo y el viento solar era más intenso. Mayer dijo que a pesar de que la Tierra esté perdiendo su atmósfera la radiación solar es menor por lo que las probabilidades de que ocurra lo mismo que en Marte son remotas. Apuntó que la NASA tiene evidencia de que hubo agua en Marte que posibilitó la existencia de vida microbiológica y de encontrarse ahora sería en capas subterráneas del planeta. MAVEN será enviado próximamente en otra misión para continuar el estudio de Marte y los hallazgos de los restantes seis meses de información serán dados a conocer cuando se termine de analizar la información.