¿Sabías qué WhatsApp es una aplicación que se usa poco en Estados Unidos?

En Estados Unidos WhatsApp llegó, además, cuando Messenger —en su momento, una plataforma rival— ya era fuerte en el país. Prácticamente todos los ciudadanos disfrutaban de una cuenta en Facebook y esta plataforma ya permitía el grueso de las ventajas de WhatsApp.

Foto: Twitter

Agencias / La Voz de Michoacán

México. En Latinoamérica, España y buena parte del mundo, WhatsApp se ha convertido en un estándar de comunicación, y tanto es así que nos cuesta creer que en otras partes del globo sea un perfecto desconocido. Quienes no tienen WhatsApp en los países con arraigada presencia de la plataforma son considerados como eremitas o excéntricos que se resisten a ser uno más.

Por eso hay muchos que se preguntan: ¿por qué no ha triunfado WhatsApp en Estados Unidos? Como siempre, no se trata de una sola causa sino de un cúmulo de ellas, tal y como concluye un experto en comunicación de la universidad Penn State de Pensilvania.

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Si le pides a un estadounidense que te mande un whatsapp te mirará extrañado e incluso habrá quien te pregunte que qué es eso. En este país su uso podemos decir que es casi anecdótico, según podemos deducir de un estudio llevado a cabo por Pew Research en 2019, del que se desprendía que apenas un 20% de los usuarios de móvil lo había utilizado alguna vez a lo largo del año. Una cifra irrisoria si la comparamos con los datos de España o Latinoamérica, donde su utilización está muy arraigada.

SMS gratis y el impacto del iPhone

El profesor Shyam Sundar, experto en comunicación, desgrana las posibles causas que parten de una “falta de una propuesta clara de valor” de la aplicación de mensajería. Conviene recordar que esta popular aplicación fue presentada cuando en Estados Unidos los SMS eran gratuitos y se incluían en la tarifa de datos de la mayoría de las líneas. Por otro lado, el iPhone ya era el móvil de referencia en el país y contaba con su propio sistema de mensajería, Mensajes, que, de alguna forma, limitó la popularización de WhatsApp.

No sucedía lo mismo en España, un país con una elevada penetración de líneas móviles pero en el que los SMS eran muy caros y se cobraban por envío; y qué decir de los MMS: el envío de imágenes era casi prohibitivo. En este país, WhatsApp supuso un soplo de aire fresco que revolucionó la manera en la que nos comunicábamos y, de hecho, costaba creer que el envío de mensajes y hasta fotografías era gratuito (salvo el consumo de datos, claro está).

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En Estados Unidos WhatsApp llegó, además, cuando Messenger —en su momento, una plataforma rival— ya era fuerte en el país. Prácticamente todos los ciudadanos disfrutaban de una cuenta en Facebook y esta plataforma ya permitía el grueso de las ventajas de WhatsApp. De hecho, la adquisición de WhatsApp por parte de Facebook fue contemplada con extrañeza en su momento al parecer redundante. Pero hay más datos que explicarían la poca popularidad en el país de esta genial aplicación de mensajería y estarían relacionados con la propia cultura y composición de la sociedad.

Más individualistas y menos preocupados por la privacidad

La segunda gran causa que explicaría el escaso éxito de esta plataforma la encontraríamos en el individualismo sajón, según estos expertos: los latinos somos más dados a compartir en grupos mensajes, fotos y demás contenidos que circula por WhatsApp. Grupo de amigos, familia, compañeros de trabajo... el WhatsApp de cualquier español no terminaría de notificar mensajes si no se pudieran silenciar los grupos, y esta realidad no es tan habitual en Estados Unidos. Sundar atribuye esta peculiaridad al carácter “colectivista” de los países en los que triunfa WhatsApp.

Pero un dato determinante explicaría, según estos expertos, por qué la plataforma se ha hecho fuerte en otros mercados: la privacidad. Como sabes, WhatsApp garantiza un cifrado de extremo a extremo con el que, en teoría, solo remitente y destinatario podrían conocer el contenido del mensaje, y en determinados países, mantener la privacidad puede resultar determinante para evitarse problemas con las autoridades. Con todo, esta justificación no tendría ya lugar dado que prácticamente todas las plataformas de mensajería cuentan con cifrado de extremo a extremo.

Se trata, en definitiva, de un cúmulo de causas y no de una sola las que han determinado que WhatsApp tenga un uso marginal en Estados Unidos frente a su posición, casi hegemónica, en otros países del mundo.