El joven Jack Cator se volvió millonario después de conseguir vender su empresa "Hide My Ass" por 60 millones de dólares, así lo dijo la cadena británica BBC. Cuando tenía 16 años, Cator estaba fastidiado de que su escuela, ubicada en Norfolk Inglaterra, instalara programas en las computadoras para que éstas tuvieran bloqueado el acceso a Internet, con el motivo de evitar que los estudiantes bajaran canciones y jugaran en línea. Ante dicha situación, Cator utilizó sus conocimientos en informática para hackear el sistema por medio de un perfil autorizado, evadiendo de esa forma el sistema de control creado para los alumnos. "Pensé que sería divertido saltarme los filtros impuestos por el colegio", dijo Cator a la BBC." Logró evadir los filtros gracias a un servidor remoto, el cual estaba ubicado fuera del país, y que le permitía navegar de manera privada y virtual (Red Privada Virtual o VPN por sus siglas en inglés). Sin embargo su uso era complicado y tenía una gran cantidad de avisos publicitarios, que incomodaban la navegación, por lo que decidió crear su propio servidor. Su construcción no fue difícil, dado que solamente le tomó una tarde realizarlo, mientras se encontraba sentado en el sillón de la casa de sus padres. Después de terminado lo nombró de una manera peculiar; Hide my Ass (Esconde mi trasero). Tal fue el éxito de su proyecto, que no demoró mucho en generar ganancias, y tan sólo en el primer año generó más de 22 mil dólares. El éxito de su proyecto se debe al llamado marketing de asociados, con el que Hide My Ass obtiene una comisión de los sitios de Internet cuando alguien los visita por medio de su servidor y compra algo en ellos. Hoy 10 años después, Hide my Ass posee más de dos millones de clientes en el mundo, y una renta anual de 3 millones de dólares, con ventas que superan los 16 millones de dólares, lo que le permitió a Cator, vender su empresa a VGA en 60 millones de dólares. Actualmente el servidor permite ingresar a sitios bloqueados desde otros países, además de proteger a sus usuarios de los piratas informáticos que quieran quedarse con la información de datos personales.
La Voz de Michoacán
