Cada vez es más fácil tomar fotos impresionantes con la cámara convencional de un teléfono y aunque ningún modelo tiene la capacidad de los equipos fotográficos profesionales —ni siquiera el Lumia 1020 o el One (M8)—, sólo hace falta un poco de ingenio y conocimientos básicos para obtener resultados muy originales, creativos y, sobre todo, dignos de presumir en redes sociales. Dado que estamos en época de festividades, es importante tener lo necesario para capturar a la perfección los mejores momentos de la celebración con amigos y familiares, así que tenemos 7 tips esenciales que te ayudarán a lograrlo. Uno nunca sabe, tal vez alguno te ayude a salvar la Navidad. Aplicaciones como Lumia Camera o la de cámara de iOS 8 permiten ajustar los valores de la toma (ISO, apertura, velocidad, etc.), pero si tu teléfono no ofrece esta opción, es mejor que descargues alguna herramienta para obtener más control. Aunque tenemos un par de recomendaciones, al final, utiliza la que mejor te acomode o la que más te llame la atención. Pero toma en cuenta que el secreto no está en usar filtros —pues hasta Instagram incluye esa característica—, sino en tener absoluto dominio creativo de lo que sucede en la escena. Después de todo, no hay nada más frustrante en el mundo de la fotografía que estar ante un momento mágico y no tener la libertad de explotarlo al máximo. Que por cierto, ya que estamos con el tema de la funcionalidad... Para aprovechar bien el potencial de la cámara de tu teléfono, necesitas dominarla. Tomate el tiempo necesario para conocer cada característica hasta que tengas la certeza de que reaccionarás con rapidez en caso de que haga falta hacer un cambio al instante. Lo mismo es válido con las apps que descargues, experimenta un poco, haz varias pruebas y familiarizate. Por ejemplo, observa qué diferencia hay si activas el HDR cuando la luz está detrás del objeto que vas a fotografiar o cuánto debes mover el teléfono para tomar una buena panorámica. En las fiestas decembrinas —o en cualquier otra celebración— es muy común que la iluminación no sea apropiada para tomar fotos y al contrario, que ciertas áreas del lugar estén casi sin luz. Pero eso no es del todo negativo, siempre y cuando aprendas a tomar ventaja de las sombras que se proyectan en los objetos. Para ello, sólo ten presente que la mejor luz es aquella que define las formas, la que da profundidad y, en especial, la que provoca que las cosas se vean más interesantes. Si estás buscando una toma con varias personas, trata de que la iluminación no sea uniforme, ya que eso hace aburrida la foto; juega un poco con la perspectiva y de ser posible, utiliza la luz natural (del Sol, de un candelabro, etc.), en lugar de la proveniente de los focos, pues así harás que todo parezca tener más vida. De hecho, cuidar la iluminación de la foto es la mejor forma de contrarrestar las carencias tecnológicas de la cámara de tu teléfono. Ya que estamos hablando de iluminación, el flash es un tema delicado, pues la creencia popular es que te sirve para fotografiar mejor cualquier cosa, cuando la realidad es que se trata de una herramienta para complementar otras fuentes de luz. Y a decir verdad, el flash es ideal cuando hay mucha luz solar, ya que permite reducir la sensibilidad ISO de tu cámara sin riesgo de que la escena se vea descompensada, además de que podrás incrementar la velocidad del obturador (si es que tu smartphone lo permite). Si estás en un lugar oscuro, lo recomendable es pedirle a la gente que se mueva al punto en el que hay un poco más de luz; eso también te ayudará a trabajar la composición de tu foto. Ahora bien, si lo que buscas es capturar la espontaneidad, puedes ayudarle a tu dispositivo al hacer el enfoque de forma manual (tocando la pantalla en el objeto que vas a fotografiar), pues así reduces la probabilidad de que algo se vea borroso. En una cámara avanzada el zoom sirve para apreciar mejor los detalles de lo que estás fotografiando, mientras que en un teléfono sólo hace que todo se vea más granulado, burdo y de baja calidad. Dicho de otro modo, nunca uses el zoom de tu smartphone, es preferible que te acerques a la persona o el objeto tanto como sea necesario. Por otra parte te recomendamos conseguir accesorios especializados (como el Olloclip), pues no son muy costosos y hacen una gran diferencia con la apariencia de tus fotos. Tomar una buena fotografía implica planeación —aun si sólo dispones de unos pocos segundos— y para no tener que improvisar constantemente, lo ideal es que te propongas una narrativa: los momentos más alegres de la fiesta, la calidez familiar, momentos graciosos, en fin. Eres el director y tú decides qué mostrar cuando presumas las fotos. Por supuesto, eso significa que puedes pedirle a la gente que participe en tu historia, seguramente muchos estarán felices de ayudarte y hasta te darán ideas que complementen lo que tienes planeado. También incluye lo que está en el escenario para enriquecer la toma, pero sin saturar demasiado de objetos. Ten en consideración que las fotografías ingeniosas deben tener una intención, así que céntrate en una objeto o en un grupo de elementos y sitúalos dentro de la escena, es decir, que tengan un significado mayor que simplemente aparecer en la foto. No es necesario que la gente vaya en el centro de la toma y mucho menos debes acomodar a las personas de acuerdo con su estatura, basta con que el momento se vea natural y, en ocasiones, hasta puedes dejar un espacio que dé contexto para el tema de tu foto. La tradición con las fotos familiares es tomar a la gente de frente o hacer tomas infraganti (casi siempre cuando alguien está a punto de dar un bocado), algo que si bien no está del todo mal, tampoco resulta muy interesante. Para combatir lo repetitivo no te limites y busca distintos ángulos, es más, súbete en una silla y retrata todo desde el punto más alto. Al ser fotógrafo, ninguna posición es ridícula: acuéstate, gira la cámara, busca rincones, etc., lo importante es que trates de conseguir fotografías originales y, sobre todo, divertidas. Al final, tus fotos deben de reflejar el espíritu de festividad y celebración.