Agencias/La Voz de Michoacán A 25 años de que El Rey León marcara récords de taquilla internacional y se coronara como una de las películas animadas que más huella dejaron entre los niños de los 90s, la historia de Simba regresa a la gran pantalla. Pero antes de adentrarnos de nuevo en tierras africanas, un biólogo, profesor e investigador experto en leones ha levantado su voz para señalar la mentira que nos contaba aquel clásico de 1994. O más bien, el desvío inocente de la realidad a favor de la historia. Y es que la madre de Simba debería haber sido la reina y líder de la manada en la vida real y no los machos de la historia. © 2019 Disney Enterprises, Inc. All Rights Reserved. En plena era de reivindicaciones e igualdad para todo el mundo que está llevando al incremento de historias protagonizadas por mujeres en cine y series, sus declaraciones vienen como anillo al dedo. Craig Packer es un profesor del Departamento de Ecología, Evolución y Comportamiento de la Universidad de Minnesota que lleva investigando a los animales africanos desde que fuera asistente de la legendaria Jane Goodall en 1972. Seis años más tarde ya lideraba el Serengueti y Ngorongoro Lion Projects en Tanzania, centrado en la investigación y protección de los felinos. Como describe su perfil en la web de National Geographic, su campo de trabajo se ha enfocado en responder preguntas básicas sobre el comportamiento de los leones, como por ejemplo porqué viven en manadas y por qué los machos desarrollan melenas. Es decir, es un experto y si alguien puede señalar un error en El Rey León, seguramente él es el indicado. Pues eso mismo ha hecho. Según declaró en una entrevista a la revista, la película original -y por ende se entiende que el reboot- tiene un error primordial que, de haberse mantenido fiel al comportamiento de los animales en la vida real, la historia sería otra. Packer asegura que “las hembras son el centro. El corazón y alma de la manada. Los machos van y vienen”, por lo tanto, en la película, Sarabi debería haber sido la verdadera líder. ¿Te acuerdas de Sarabi? Si no lo haces, no te culpo. Yo misma tuve que buscar el nombre de la madre de Simba porque ni me lo acordaba. Es fácil recordar los nombres de Simba, su padre Mufasa, su tío y rival Scar, a Zazu, Rafiki y hasta Timón y Pumba. Pero si pensamos en las hembras, solo Nala -la amiga y compañera de Simbra- nos viene a la cabeza como personaje femenino central. Sarabi aparece en la historia pero no ocupa un lugar protagonista. La vemos en el nacimiento de Simba, en escenas de su infancia, sufriendo la muerte de Mufasa y desafiando a Scar cuando toma el reino de la manada. Pero su rol es de los que menos huella dejan en la memoria comparado con la presencia estelar del resto. Incluso no aparece al final de la cinta, cuando Simba presenta a su hijo en la roca ni tampoco está en la secuela animada (pero esto tiene explicación y es que la actriz que le daba voz por entonces, Madge Sinclair, murió un año después del estreno, en diciembre de 1995). Pero según Packer, de haber seguido el comportamiento fiel con la vida real, su papel hubiera sido mayor. Esto es porque las manadas de leones son “sociedades matrilineales” en donde los machos no pasan el tiempo suficiente como para desarrollar el tipo de relaciones que vemos en la cinta animada. “Las hembras definen el territorio. Han crecido allí y llevan tiempo escuchando a los vecinos rugiendo durante toda sus vidas” afirma Packer, añadiendo que incluso cuando las manadas se expanden, las hembras lideres se aseguran de encontrar nuevo territorio para que sus hijas lideren. “El 99% de los miembros de una manada son hembras emparentadas” asegura. Es decir que si creciste con la imagen de que los leones machos son los líderes de la manada por culpa de Simba, Mufasa y Scar, debes cambiar el chip. La verdad es muy diferente. Packer señala que los machos “son transitorios”, ya que pasan la mayor parte de su tiempo “peleando los unos con los otros” y enseñando a los cachorros cómo sobrevivir cuando dejen la manada. Como hicieron ellos. Y debido a cómo funciona la manada, todos terminan estando relacionados por sangre. Es decir que Simba jamás hubiera vuelto. Ni Scar hubiera sido rey. “Digamos que Simba regresa y su gran recompensa por volver a casa y ser el héroe de la manada es casarse con Nala. Pero adivinen qué, es su hermana. Y si volviera y fuera el macho residente, no solo estaría con su hermana. Sino también con sus tías, su madre, abuela, primas… Todas las hembras de la manada” añade el experto al señalar que, para procurar diversidad genética, los machos siempre se marchan. “Simba se hubiera ido y jamás hubiera vuelto”. Incluso la aventura conjunta de Simba y Nala, tampoco sucedería en la vida real. Porque según él, los leones machos siempre viajan con un acompañante del mismo género para protegerse, y destaca que la competencia entre Mufasa y Scar jamás habría sucedido, porque de colisionar así, entonces otro macho tomaría su lugar. La competencia entre machos por ser residente en la manada es tal, que solo cumplen dicha función durante dos o tres años. Mientras los machos van y vienen, la hermandad entre leonas se mantiene. Incluso son ellas quienes deciden qué machos pueden formar parte del grupo. De esta manera, ellas son las más selectivas y buscan “características claras que les asegure la supervivencia de sus bebés y que serán saludables” destaca el especialista. Es decir que, según Packer, Scar habría sido el favorito en la vida real por su melena negra. “Crecer una melena negra es señal de una genética superior” afirma y añade que ese tipo de pelaje “indica una buena condición física, altos niveles de testosterona y que pueden superar mejor las heridas”. Dicho color es algo que el león desarrolla con el tiempo y siempre que esté saludable, ya que puede variar con el paso del tiempo e incluso perderlo por completo. “La melena es señal de calidad”. Dicho esto, tampoco podemos señalar y ser muy duros con Disney. Al menos yo no me voy poner drástica y decir que la película debería haber sido de una forma u otra. Es una anécdota (aunque estoy segura que en esta era de sensibilidades a flor de piel, habrá quienes se lo tomen como crítica, o como empoderamiento femenino o anti-empoderamiento según como se lo mire). Después de todo, es una película de dibujos animados, en donde todos los animales viven en armonía junto a leones -a excepción del reinado de Scar, obviamente-, hablan y cantan. Es decir, de real no tiene nada. Pero resulta más que curioso descubrir que en el mundo animal del depredador más temido de África, las hembras son las que mandan. ¡Qué diferente habría sido la película entonces! Sin dudas, Simba sería mujer y se titularía La Reina Leona. Queda por ver si Sarabi tendrá un rol más destacado en el reboot o no. De momento sabemos que la actriz Alfre Woodard, de Mujeres desesperadas o Luke Cage, presta su voz.