Las botas de invierno son una prenda muy versátil y resistente para los climas fríos o el trabajo rudo y en realidad no necesitas más que uno o dos pares, ya que tienden a durar muchos años, lo importante es que elijas aquellas que vayan mejor con tus actividades y tu estilo, para evitar que se queden “guardando polvo” y tu inversión no se aproveche. Hoy veremos cuatro tipos de botas para el invierno de hombre, y te daremos algunas ideas para saber en qué ocasiones usarlas y cómo puedes combinarlas. 4 botas para el invierno de hombre para renovar tu guardarropa 1.- Botas de trabajo o uso rudo Este es el calzado que va a acompañarte en los momentos más desafiantes del trabajo, especialmente cuando laboras en una industria relacionada con la construcción, la mecánica o la ingeniería. Hay dos tipos principales de botas de trabajo para hombre. Las primeras son las típicas botas largas que sirven para entrar sin riesgo en terrenos húmedos o pantanosos. Generalmente, llegan a media pantorrilla o debajo de la rodilla y están hechas de algún material impermeable. El segundo tipo son las botas para construcción, cuya característica principal es que tienen una punta rígida que protege al pie de cualquier impacto. Generalmente, también ofrecen un agarre firme al tobillo y una suela muy gruesa. Ambos casi siempre son aislantes a la electricidad y muy fáciles de llevar con jeans. El elemento estelar para combinarlas es un buen chaleco con bastantes bolsillos. 2.- Botas casuales Son esas botas que vamos a llevar con nuestros mejores outfits en invierno, por ejemplo para ir muy presentables a las posadas al aire libre y a los muchos compromisos que suele traer el mes de diciembre. Este tipo de botas para el invierno de hombre se caracteriza por estar hechas con piel o piel sintética, y no están pensadas para uso rudo ni para el campo, sino para vernos muy presentables con nuestras prendas favoritas y para recorrer trayectos cortos. En esta clase de botas es muy importante que inviertas en un diseño que realmente se adapte a tu estilo, para que se vean bien con el tipo de pantalones, camisas y chamarras que casi siempre te pones. Además, como son para lucir, debes procurar tenerlas lo más presentables posible, por lo cual son preferibles las que pueden limpiarse con un paño húmedo o bolearse con tinta sin echar a perder el material. Fuente: Pexels 3.- Botas exploradoras Este es el tipo de calzado que nos ayuda a tener la mejor experiencia en esas ocasiones en las que vamos a acampar o salimos a explorar la naturaleza, sin tener muy claro a dónde va a llevarnos el camino. Son muy resistentes, pero más cómodas y flexibles que las botas de trabajo. Además, su diseño prioriza el agarre en terrenos resbalosos o escarpados, y el ajuste en el tobillo para evitar tropiezos. 4.- Botas tipo mocasín Si quieres un outfit un poco más elegante para el invierno, pero al mismo tiempo quieres toda la comodidad que te ofrecen las botas, aquellas tipo mocasín son la elección ideal, ya que una vez que las cubre el pantalón, pasan por zapatos de vestir sin ningún problema. Otra de las ventajas de este tipo de botas es que, por su suela ancha, te permiten caminar durante trayectos largos y además te ayudan a sumar algunos centímetros de altura. Fuente: Pexels Como recomendación final, te recomendamos que, cuando se trata de botas para el invierno de hombre, siempre priorices calidad sobre cantidad, y evites comprar modelos que estén hechos con materiales muy sintéticos o que tengan una suela demasiado rígida que no se adapte bien a la planta de tu pie.