El Universal/La Voz de Michoacán. México. Hablemos de sexo. Las parejas que discuten temas complicados, como lo que pasa en la habitación, tienen mayores probabilidades de tener una relación exitosa. Y es que tener estas conversaciones íntimas podría hacer una gran diferencia en la fortaleza y duración de su relación. Pero antes de que alces la voz, te recomiendo estar con una persona que será abierta y honesta contigo. Además, lo ideal es abrir la conversación en un lugar neutral y en un momento cómodo y seguro para ambos. Tus límites sexuales Sí, es posible tener una buena experiencia sexual al experimentar cosas nuevas sin haberlo discutido previamente. Pero también es posible tener un total ‘fail’. Yo no me arriesgaría, así que les recomiendo hablar sobre sus límites antes de probarlos en la cama. ¿Conoces tus límites? Primero, determina qué tipo de juegos estarías dispuesta a probar y discutan sus fantasías sexuales. Luego, vocaliza firmemente lo que podría incomodarte (tal vez el sexo anal, o el bondage). Por último, pero no menos importante, elige una palabra de seguridad. Debe ser algo que no esté relacionado al sexo para que no se confundan. Cuando el libido casi desaparece Puede ser fácil encontrar una rutina o patrón sexual en una relación, especialmente a medida que pasa el tiempo y si no hay una buena comunicación sexual. Y después de haber experimentado al principio de la relación, ahora ya usan UNA posición o, en el mejor de los casos, 2 y no sienten la necesidad de probar con más. ¿Les queda el saco? Pueden tratar de hablarlo, pero si ninguno de los 2 sabe por donde empezar hacia la búsqueda de una solución, les recomiendo un sexólogo o terapeuta sexual que pueda orientarlos. Cuando no están de humor Por más maravilloso que sea el sexo, la verdad es que también puede ser cansado. Y a veces simplemente no estamos de humor para hacer el esfuerzo. Y no tiene nada de malo, siempre y cuando seas honesta con tu pareja al respecto. Si uno de los 2 quiere tener sexo y el otro está muy cansado, lo ideal es hablarlo para que ninguno de los 2 salga lastimado. Cuando te sientes así, es posible que tengas que rechazar a tu pareja y, a largo plazo, tal vez quieras dejar de hacerlo y forzarte a tener intimidad cuando es lo menos que quieres hacer en ese momento. Primero que nada: NO te obligues a nada por miedo a defraudarlo o enojarlo. Habla con él, sonríe y sugiere una alternativa. Esto lo ayudará a sentir tu afecto y a pensar en algo a futuro. Qué tan seguido quieren tener sexo Casi siempre es algo automático o espontáneo, pero es importante que ambos estén en la misma página y puedan agendarlo. Hay parejas que tienen relaciones una vez a la semana, y otras una vez al mes. El promedio no importa, siempre y cuando los satisfaga a AMBOS. Para abrir la conversación, puedes comentarle a tu pareja que estarías feliz con tener intimidad una vez a la semana o más, si es que tienen tiempo y no están cansados. Recuerda, todo depende de su estilo de vida, su libido y sus necesidades. Si uno de los 2 tiene una disfunción sexual Las disfunciones sexuales como la eyaculación precoz o vaginismo son temas sensibles. Muchos hombres no quieren hablar de esto por su ego, y muchas mujeres se sienten aterradas de defraudar a sus parejas. Lo primero que deben hacer es encontrar alternativas al placer. Si tú experimentas uno de estos problemas, encuentra la forma de disfrutar los encuentros íntimos sin la necesidad de la penetración. Pero cuando estén fuera de la cama, deberías encontrar la forma de discutirlo para que no se vuelva un problema más grave de lo que es. Al final del día el sexo NO es lo más importante de una relación, a menos que tú lo vuelvas así.
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