Agencias/La Voz de MichoacánMéxico.Vivimos rodeados de mensajes sobre cómo debemos vivir nuestra sexualidad, a menudo son mensajes contradictorios o distorsionados. Hemos pasado del tabú a la hipersexualidad desproporcionada. Parece que todo gira en torno al sexo y a disfrutarlo a tope. La mujer ha pasado de no saber qué es el clítoris a estar obligada a tener un orgasmo en toda relación sexual. Muchas veces nuestras creencias y fantasías de cómo debería ser la vida en pareja y en el sexo nos llevan a sentirnos presionados hacia una perfección que nunca se alcanza. Pero lo que más me llama la atención es que se ha producido este cambio, pero no va acompañado de una mejor educación sexual. Es decir, prevalecen mitos de hace siglos y todavía vivimos la sexualidad desde los prejuicios y los estereotipos. Se ha evolucionado mucho en la libertad para hablar de sexo y para hacerlo explícito (en anuncios, en películas, en conversaciones o programas de TV) pero seguimos encontrándonos en las consultas de los psicólogos con problemas derivados de la falta de educación, de los sentimientos de culpa, del desconocimiento de la propia sexualidad, etc…. La vida en pareja y la sexualidad son dos cosas que van de la mano. En terapia de pareja yo siempre digo que el sexo es como el termómetro que me va a medir la gravedad de la “enfermedad de esta pareja”, me va a decir si hay mucha fiebre o poca. Es difícil encontrar parejas en crisis que disfruten de un sexo fabuloso. Difícil aunque no imposible. Por eso cuidar el sexo es igual de importante que cuidar cualquier otra parte de la vida en pareja. Así que he decidido resumir en 6 puntos, las claves esenciales para conseguir esa sexualidad plena con tu pareja: 1. Tu sexualidad empieza por ti No podemos tener buen sexo si no conocemos nuestro propio cuerpo y nuestra sexualidad. Para ello no hay nada mejor que experimentar. El sexo se aprende haciéndolo, no es algo que podamos aprender de un libro. Por lo tanto, la masturbación y el autoerotismo son claves para conocernos. Si yo sé lo que me gusta, puedo comunicarlo. 2. El placer mucho mejor si es compartido Pocas cosas hay más gratificantes que ver cómo tu pareja disfruta del sexo, de vuestro sexo. para disfrutar de una sexualidad sana en pareja, el placer de la otra persona ha de aumentar tu propio placer, porque cuenta para tí el disfrute de la otra parte y el tuyo cuenta para ella, existe reciprocidad. Dar y recibir y para eso necesitamos saber qué le gusta a mi pareja. ¿Cómo puedo saberlo? Lee el punto 3. 3. Habla de sexo con tu pareja Es la manera más fiable de saber lo que le gusta. Podemos hablar de sexo después de tenerlo pero también durante. Guiar a nuestra pareja en aquello que nos gusta con frases cortas durante el sexo, sin grandes explicaciones, son frases que todos conocemos: “sigue así” “me gusta mucho” “así no” Justo después de haber tenido sexo es el mejor momento para hablar…estamos relajados, satisfechos y podemos reforzar a nuestra pareja en aquello que más nos ha gustado. Así seguro que la próxima vez lo repite. También podemos hablar de sexo en cualquier otro momento, faltaría más. Cuánto más hablemos, más conoceremos a nuestra pareja. 4. El Mindfulness también en el sexo El Mindfulness es cada vez más usado en terapia sexual. Muchas de las disfunciones sexuales como la eyaculación precoz, la disfunción eréctil o la anorgasmia van muy relacionadas a los pensamientos ansiógenos y automáticos que tenemos justo antes o durante la relación sexual (“no soy demasiado bueno” “no podré” “me volverá a pasar”… El Mindfulness nos ayuda mucho a disciplinar nuestra mente y hacerla centrarse en el aquí y el ahora y las sensaciones de mi propio cuerpo. Lejos de recurrir a fantasías sexuales para conseguir la erección o el orgasmo, lo que pretende es que te centres en tus sensaciones y en tu excitación y no dejes que ningún otro pensamiento te perturbe. En una relación sexual sana, normalmente esto se da de manera automática, aunque a veces nuestra cabeza se va a otros pensamientos y entonces perdemos la excitación del momento. ¿A quién no le ha pasado alguna vez? Por eso es tan importante en el sexo como en la vida tomar conciencia plena del momento. 5. A más sexo más deseo ¿No os ha pasado nunca que tenéis una racha súper buena de sexo y cuánto más lo hacéis, más ganas tenéis? ¿Y no os ha pasado justo lo contrario, sequía sexual y pérdida total del deseo?? Pues tiene una explicación: cuánto más practico el sexo, más gratificante es y entonces más lo asocio a algo bueno, por lo tanto aumenta mi deseo. Es un mecanismo de refuerzo positivo que todos los psicólogos conocemos pero que hace poco que se ha asociado también al deseo sexual. Así que la moraleja es clara, practica sexo siempre que puedas, da igual el momento, aprovéchalo. No pienses en si madrugas mañana o no, o si tienes una lavadora o no y no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy 😉 6. El sexo no tiene que ser siempre igual Ni bueno ni malo, solo diferente. Unas veces puede ser salvaje pero otras puede ser calmado y lento. Unas veces puede ser muy satisfactorio y otras no tanto. A veces no llegaré al orgasmo y no pasará nada porque hay otras cosas que también me encantan. Debemos aprender que el sexo no es siempre igual ni tiene que serlo. Hay que innovar y probar, siempre cosas en que los dos miembros de la pareja estemos de acuerdo, acordados de la reciprocidad (dar y recibir). Además sexo no es igual a coito, sexo es mucho más que coito. Sexo son caricias y son besos, sexo son tocamientos y masajes eróticos, sexo es todo. ¿Por qué siempre acabamos todas las relaciones sexuales en coito? Nuestra sociedad es muy coital y hace que nos perdamos otras facetas del sexo igual de satisfactorias. Que no cumplas los 6 puntos con tu pareja no significa que no puedas tener una buena relación sexual. Solo significa que debes añadir puntos a tu sexo para que sea todavía mejor. ¿No dicen que siempre se aprende algo nuevo?