Redacción / La Voz de Michoacán Con el cambio de estaciones, viene la transformación que se debe hacer de la ropa de cama en la habitación. Así como el invierno nos obliga a usar prendas más pesadas y calientes, en primavera y verano la regla es usar telas más ligeras que nos ayuden a regular la temperatura en el cuerpo. Este cambio aplica tanto para los textiles que usamos en nuestra ropa del día, como para los que visten nuestra recámara. Con el aumento de temperatura en diferentes regiones de México, que pueden llegar a alcanzar hasta los 38° C, es indispensable mantener el colchón fresco. La recomendación de expertos en el descanso, es que una habitación debe poder mantener una temperatura entre los 18° a los 23° C, para que podamos conciliar el sueño. El motivo de esta recomendación tiene una explicación evolutiva. Los humanos evolucionamos para ser diurnos, lo que significa que dormimos durante la noche cuando está más frío y oscuro. Así actúa nuestro reloj natural. La regulación térmica en el cuerpo humano, está relacionada con la regulación del sueño. A partir de los primeros 30 minutos a una hora de sueño, el cuerpo empieza a perder calor naturalmente, lo que lo obliga a relajarse y conciliar más fácil el sueño. Cuando la temperatura aumenta, en automático el cerebro pone en alerta al cuerpo y lo despierta. Es por eso que, durante la época de calor, las personas suelen quejarse de que no pueden dormir. Pensando en esto, es importante considerar el cambio de ropa de cama a una más ligera y fresca durante este período. La clave es usar almohadas y sábanas frescas El relleno de almohadas y el textil con el que pueden estar fabricadas algunas sábanas pueden generar una sensación incómodamente calurosa durante la noche. Esto puede deberse a que guardan el calor e impiden que fluya el aire a través de sus fibras. Si esto ocurre, es claro que están diseñados para el otoño e invierno. Para verano las almohadas deben ser ligeras, pero sin dejar de brindar un buen soporte, mientras que las sábanas deben ser capaces de permitir el libre paso del aire. La tela de las sábanas no puede ser demasiado delgada, porque la temperatura baja a lo largo de la noche y podríamos pasar frío. Encontrar el punto medio, parece difícil. Sin embargo, hay opciones de juego de sábanas como las de la marca Sognare®, que gracias al uso de sus materiales y tecnología, las hacen el tipo de ropa de cama que puedes usar todo el año, sin necesidad de cambiarlas por estación. El éxito de esta cualidad se debe a que se mantienen frescas durante la temporada de calor y cálidas en el invierno. El uso de microfibras de gel, en el caso de la almohada, permite el libre paso de aire, evitando que la cabeza y cuello atrapen calor. Por otro lado, las sábanas son de 400 hilos y 800 filamentos que dan el conteo justo para brindar la mejor calidad, frescura y ligereza en estas piezas. Toma la mejor decisión en bienestar de tu descanso y no olvides seguir la recomendación de cambiar tu almohada y sábanas por unas de Sognare®.