Agencias / La Voz de MichoacánA lo largo de la historia, las artes de seducción han sido fuente de investigación y curiosidad. Entre ellas, el poder de los afrodisíacos, sustancias que sensibilizan el apetito sexual, ha sido protagónico e incluso, se ha sometido a estudio para verificar si funciona o no realmente. Y es que en todas las culturas se ha querido controlar ese efecto al punto de convertirlo en mito. No son pocos los alimentos, vegetales, flores y demás ingredientes a los que se les atribuyen poderes afrodisíacos, y muchas veces no han pasado la prueba científica. Un artículo de la revista Offarm, contenido en la plataforma Elsevier, repasa los alimentos y elementos extraños que a lo largo de la historia se han relacionado con el estímulo sexual por analogía, es decir, por su parecido con los órganos sexuales masculinos y femeninos. En esa lista están desde las ostras y los ostiones, que en muchos sitios de Latinoamérica, incluyendo México, se siguen consumiendo con este fin, hasta el cuerno de unicornio, que insólitamente estuvo presente hasta el siglo XIX, entre los fármacos aprobados por la Real Sociedad Inglesa de Médicos. Manuel Pijoan, autor del artículo, señala que en la época contemporánea, se sigue recurriendo a ingredientes -básicamente de origen vegetal- que favorecen la erección y la excitación sexual, pero opina que más allá de ser, por lo general, vasodilatadores, lo que ofrecen es un efecto placebo. Sin embargo, otros artículos en distintas publicaciones sí sugieren que el aroma de algunas esencias naturales sí influyen definitivamente en la excitación. La lavanda, el jengibre, y la vainilla son algunas de ellas. Lavanda El Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine Journal publicó un artículo que profundiza acerca de los efectos de la lavanda en el sistema nervioso, y resulta que, además de sus reconocidas propiedades relajantes, y su eficacia como coadyuvante en el tratamiento de la ansiedad, con lo cual se reducen las inhibiciones y mejora el estado de ánimo. Pero además, en uno de los experimentos reseñados, se evaluó la actividad metabólica regional del cerebro en mujeres, tras ser estimuladas con olor a lavanda y se demostró un aumento neuronal que les permitió concluir que la aromaterapia con lavanda, puede aumentar su nivel de excitación. Jengibre Es definitivo que el jengibre es un tesoro de la naturaleza, sus propiedades antiinflamatorias, antisépticas y antioxidantes, pero además, su aroma estimula la circulación incentivando erecciones consistentes en los hombres, tanto que se considera su uso en terapias para combatir la disfunción eréctil. Así lo detalla un estudio publicado por Translational Andrology and Urology, donde también se mencionan que el ginseng -energizante y estimulante- además de otras hierbas asiáticas, pueden ser beneficiosas para el impulso sexual. (Getty Creative) Vainilla Es un ingrediente fundamental en dos áreas tan seductoras como fascinantes: la gastronomía y la industria de la belleza, de manera que no es extraño que también tenga influencia en materia sexual y erótica. Además de ser una fragancia cálida y provocativa, este aroma aumenta la excitación en los hombres en 9%, según un experimento de Smell and Taste Treatment Research Foundation, que evaluó cómo influían distintas fragancias en el apetito sexual y las erecciones masculinas. Dato extra: combinaciones potentes La misma investigación, dirigida por el neurólogo Alan Hirsch, evaluó cómo algunos aromas influyen en el flujo sanguíneo del pene, se realizó el experimento con 31 hombres de entre 18 y 60 años de edad, siendo la media de 30 años, y la mayoría solteros, pero con pareja regular. Se experimentó con 30 aromas distintos, para revisar distintas reacciones y una de ellas era el comportamiento del flujo sanguíneo del pene, el cual aumentó con los 30 olores, pero los resultados más significativos se obtuvieron con la combinación de varios ingredientes. El primer olor y más contundente fue la combinación de lavanda y pastel de calabaza o auyama, aumentando el flujo sanguíneo peniano en 40%. En segundo lugar estuvo la combinación de regaliz negro con donas o rosquillas y la tercera combinación de olores más exitosa fue la de pastel de calabaza y rosquillas. El aroma menos exitoso fue el de arándano rojo, que aumentó el flujo sanguíneo del pene en solo 2%. Para comer: los verdaderos estimulantes Aunque mucho se ha hablado del vino, el chocolate, mariscos y otros supuestos estimulantes, no hay evidencia científica de ninguno de los alimentos más populares. Sin embargo, investigadores de University of Guelph, analizaron cientos de estudios y conservaron solo los que cumplían controles estrictos para dar con los verdaderos afrodisíacos, es decir, sustancias que estimulan de alguna manera el deseo sexual al consumirlas dentro de la dieta. Este análisis arrojó que el ginseng panax, el azafrán y la yohimbina, sustancia química natural que se extrae del yohimbe, un árbol originario de África occidental, eran los únicos que realmente mejoraban la función sexual humana. También aclara que algunas bebidas alcohólicas Los demás, influyen, pero solo en nuestra mente, que después de todo se aloja en el órgano sexual más importante: el cerebro.