Deshidrata fruta desde casa sin deshidratadora

Agencias / La Voz de Michoacán

Para sustituir las botanas fritas, para hacer decoraciones espectaculares, garnituras para bebidas o para simplemente disfrutarla en su versión más crocante, te enseñamos cómo hacer fruta deshidratada en casa.

Sí, existen electrodomésticos que hacen la vida más fácil con este procedimiento; sin embargo, pregúntate antes de comprarlo qué tanto los usarás. En caso de que consumas este tipo de productos diariamente quizás convenga adquirirlo, pero si lo harás esporádicamente, puedes lograrlo con ayuda de lo que tienes a la mano.

Qué necesitas para hacer fruta deshidratada como un experto

Existen varias formas de hacerlo y te platicaremos de cada una más detalladamente pero hay utensilios básicos que te recomendamos tener:

• Dos rejillas cerradas; es decir, que no haya tanto espacio entre un alambre y otro.
• Una mandolina o cuchillo muy filoso. No te preocupes, es menos peligroso usar estos utensilios cuanto más filosos sean.
• Pinzas de precisión para no dañar las láminas de fruta.
• Horno de gas, luz solar (solo cuando haga mucho calor), freidora de aire u hornito eléctrico.

Antes de empezar, algunos tips e información útil:

Los alimentos deshidratados -ya sean frutas o verduras- llegan a este punto mediante un calor muy bajo y constante; si haces la prueba de deshidratar rápidamente en el horno solo lograrás que el producto se queme por unos lados y quede aguado por otros.

El proceso es tardado y puede durar hasta 8 horas o días cuando lo hagas con luz de sol.

Entonces, el secreto más valioso para hacer fruta deshidratada es tener paciencia y cuidado. El tiempo variará de acuerdo a la concentración de agua que haya en cada ingrediente: no tardará lo mismo en estar listo una laja de sandía que una de manzana, por ejemplo. Esta información te sirve para pensar qué cosas deshidratas juntas y cuáles no.

Tip número dos: es más fácil deshidratar alimentos delgados o de baja densidad así que necesitas cortarlos. Es prácticamente imposible, por ejemplo, deshidratar una manzana entera porque el calor necesario para hacerlo nunca va a llegar al corazón de esta. Entre más grueso sea el corte, más tardado será y gastarás más. Aquí entra nuestro cuchillo filoso o mandolina, que te ayudarán a sacar láminas que pierden agua más fácilmente.

Una vez que tengas listo todo, colócalo en una rejilla y pon otra encima. Esto servirá para que las piezas no pierdan su forma.

La temperatura óptima para deshidratar un alimento no sube de los 70ºC. Esto quiere decir que es importante elegir qué electrodoméstico usaremos pues no siempre los más básicos son la mejor opción.

Deshidratar en horno de gas

En caso de los hornos de gas, por ejemplo, la flama más baja que tienen calienta a por lo menos 120ºC así que si le pones más bajito corres el riesgo de que se apague y haya una fuga.

Si no tienes otra opción, se puede hacer fruta deshidratada pero la recomendación es que lo hagas en lapsos: 30 minutos de calor a puerta cerrada, 15 abriendo un poquito; así hasta que quede en el punto que buscas.

En hornito eléctrico o freidora de aire

Con estos electrodomésticos debes identificar la temperatura mínima a la que calientan. ¿Está abajo de 100ºC? Ya la hiciste.

Coloca las láminas de fruta o verdura con su respectiva rejilla y deja que el calorcito haga lo suyo. Procura que queden despegadas una de otra para que sea más eficiente. Estate pendiente para que no se quemen de las orillas y, en contraste de cuando horneas pasteles, aquí sí se vale abrir la puerta y checar cómo van.

Cuando las sientas firmes es que están listas y esto es aproximadamente 4 horas después de que las metiste si están a 60ºC.

Sí, también se puede hacer fruta deshidratada con luz del sol

Pero claro, necesitas vivir en un lugar donde no llueva ni haya tanta humedad; también asegúrate de que lo que deshidrates reciba luz directa por tiempo suficiente.

Este método es mucho más tardado que los otros y puede tomarte hasta dos días así que deberás estar pendiente de que no se acerquen insectos a tu fruta y eso lo logras con la rejilla que pones sobre ellos.

Conforme vayan perdiendo agua serán menos atractivos para sus depredadores y el indicador es el mismo: cuando los sientas firmes y quebradizos quiere decir que están listos.