Notimex/La Voz de Michoacán México. Se debe prohibir el uso de los cigarros electrónicos porque ha incumplido con sus tres objetivos: ayudar a dejar de fumar, disminuir el número de muertes y la incidencia de cáncer. “Esto es preocupante porque a partir de 2013 aumentó el consumo del tabaco, pero, además, las personas que estaban fumando y querían dejar de hacerlo no lo consiguieron, entonces, partir de 2017 el terreno del vapeo se nos ha salido de control”, alertó Carla Paola Sánchez Ríos, neumóloga-oncóloga del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). Antes eran desechables ahora tienen un cartucho y se les puede adicionar nicotina, sustancia adictiva, y otras drogas. “Son los dispositivos llamados de ´tanque abierto´. Por ello, y como sólo el usuario decide la cantidad de las mezclas, tampoco es seguro”, insistió. La especialista dio a conocer que la evidencia científica indica que “la terapia triple o combinada, es decir, la que aplica con un fármaco, un sustituto de nicotina y una terapia cognitivo conductual, es la única con la que se han registrado las mayores tasas de abstinencia y ha mostrado su efectividad para que las personas dejen de fumar”. Hizo hincapié en que su estudio, en ninguna de sus pautas, recurre al cigarro electrónico, pese a que esta modalidad es efectiva para lograr la abstinencia del convencional. Mencionó los elementos que hacen adictivos a los vapeadores: la concentración de nicotina que coloca el usuario; el proceso de vaporización y las sustancias que utilizan en el líquido ya que los aditivos tienen la posibilidad de modificar la absorción a la nicotina. “Y el hábito, porque no es lo mismo una persona que vapea dos o tres veces al día a otra persona que se la pasa con el vapeador 12 horas al día, el tiempo en que está despierto”, subrayó. ¿Cuál es la intención de la industria tabacalera? Simplemente tener un mercado más amplio, respondió la experta del INER. ¿Cuál es la seguridad de los consumidores? Ninguna, porque a nivel mundial han ocasionado muerte de jóvenes y daños irreparables en vías respiratorias, puntualizó la neumóloga-oncóloga. En este sentido, la postura de las sociedades de neumólogos respecto a los cigarros electrónicos es prohibir su uso, dijo contundente. La especialista del INER, contextualizó que el 17 de agosto de 1960 en Pennsylvania, Estados Unidos se buscó la patente para los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), como se conoce también a los vapeadores. “Pero fue hasta el 2003 en China, cuando obtiene la primera para la comercialización de este tipo de cigarrillos electrónicos”, finalizó.