La función del arbolado urbano contra las olas de calor

No es simplemente un aspecto decorativo de nuestras ciudades, sino un componente indispensable para crear entornos urbanos más habitables.

Foto: Cortesía.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El arbolado urbano juega un papel fundamental en la configuración de las ciudades modernas, no solo por su valor estético como elemento de embellecimiento en el paisaje, sino por su contribución crucial para mitigar los efectos del cambio climático y optimizar la calidad del aire que respiramos.

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El aumento de las temperaturas debido al cambio climático representa un desafío creciente para las ciudades de todo el mundo. Las islas de calor urbano, fenómeno que se caracteriza por temperaturas significativamente más altas en áreas urbanas que en sus alrededores rurales, son cada vez más comunes y representan riesgos para la salud pública, especialmente durante olas de calor extremo.

Los árboles proporcionan sombra y evaporación, lo que ayuda a reducir la temperatura ambiente a través de un proceso conocido como transpiración. Es por ello que resulta crucial colocar arbustos, árboles, pasto y plantas de especies variadas alrededor de las vialidades y de las viviendas.

Además, al absorber la radiación solar, los árboles contribuyen a disminuir la temperatura del aire circundante, creando microclimas más frescos y confortables en áreas urbanas densamente pobladas.

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Así mismo, las plantas desempeñan un papel crucial en la reducción de la contaminación atmosférica. A través de la fotosíntesis, absorben dióxido de carbono (CO2), principal gas de efecto invernadero responsable del calentamiento global, y liberan oxígeno puro al ambiente. Además, las hojas y la corteza de los árboles actúan como filtros naturales, atrapando partículas contaminantes y mejorando la calidad del aire que respiramos.

En ciudades donde la contaminación atmosférica es un problema grave, como muchas de las principales metrópolis del mundo, el arbolado urbano se convierte en una herramienta invaluable para combatir este problema.

Estudios científicos han demostrado que áreas urbanas con una cobertura arbórea adecuada experimentan niveles más bajos de contaminación atmosférica y, como resultado, disfrutan de una mejor calidad del aire y una mayor calidad de vida para sus habitantes.