Para el frío... Tú ¿qué escoges: el adictivo café o el benévolo té?

Aline Ortiz / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán Llegó la época favorita de muchos. El frío de diciembre convierte estos días en un festín para quienes disfrutan las bebidas calientes. Mención aparte merecen el ponche y el chocolate, pero dejándolos para hablar de ellos en otro momento, el café y el té son los que mandan estos días.

La "guerra" entre el té y el café finalmente se reduce al gusto y a los beneficios para la salud. Generalmente, se sabe que el té induce a la relajación después de un largo día, en tanto que el café aumenta la energía y la capacidad intelectual por las mañanas. Pero en realidad ¿uno mejor que el otro? Aquí te dejamos ventajas de ambas bebidas para que tú decidas con qué empezar tu día o con qué pretexto reunirte con amigos para tomar algo.

EL PODER CURATIVO DEL TÉ

La lista de las propiedades y los beneficios de consumir té es muy larga y por esta razón, algunas culturas orientales, como la china o la hindú, consideran que el té es un revitalizador físico y espiritual. 

El té no es únicamente una bebida ancestral conocida por revitalizar nuestro equilibrio entre el cuerpo y la mente, detrás de esta bebida emerge todo una tradición vinculada a la meditación, a un ritual social, y por supuesto a la cultura. 

Para muchas personas, el consumo del té es la entrada a la comprensión de la consciencia y a una mejora de la relación con el entorno y con nosotros mismos. Además, numerosos estudios demuestran las propiedades curativas de sus hojas, sobre todo del verde y el blanco.

Descubrimiento

La literatura china describe que el emperador Sheng Nung descubrió el té 2737 años a.C., hace casi 5.000 años. Se cuenta que el emperador tomaba una siesta a la sombra de un arbusto mientras a su lado se hervía agua en un recipiente. Algunas hojas de este arbusto cayeron en el agua hirviendo y el emperador se deleitó con los aromas que se desprendían de esas hojas. Fue así como el emperador encontró la infusión perfecta entre el aroma y el sabor. 

A pesar de este descubrimiento, la difusión del té se dio con la dinastía T'ang (618-907) cuando el monje budista Lu Yu recopiló algunas experiencias y conocimientos de sus antepasados. 

Tradición ancestral

Existe toda una tradición milenaria que convierte al ritual del té y sus características como una forma de vivir. Algunos autores denominan esta práctica como “Teísmo”, un culto que se basa en la adoración del té. 

El té es muy reconocido en diferentes culturas. Por ejemplo, en la cultura China los tés más populares son los verdes y los aromatizados,  y suele ofrecerse una taza de té a las visitas tanto en el hogar y en los restaurantes. Por otra parte, en la cultura Japonesa, la bebida tradicional es el té verde, y existen hombres y mujeres que asisten a escuelas especiales para aprender a realizar la ceremonia del té.

Finalmente, los monjes budistas zen de China usaban hojas de té para concentrarse en sus meditaciones y para mantenerse despiertos. En poco tiempo desarrollaron una compleja ceremonia japonesa del té para compartirlo de una manera sagrada y espiritual. Tanta relevancia tomó la ceremonia, que los samurai adoptaron esta tradición y se volvió también un ritual militar.

Propiedades

El té es un estimulante suave, su contenido moderado cafeína te ayudará a despertar por las mañanas, algunas personas lo emplean para aliviar dolores de cabeza. Además esta bebida posee un bajo contenido de calorías.

También es un remedio astringente eficaz contra la diarrea, sus polifenoles detienen las infecciones y tonifican el revestimiento de los intestinos. Por otro lado, funciona para tratar los ojos cansados o hinchados: si aplicas un algodón empapado en té verde frío sobre los ojos cerrados durante unos minutos, tonifica y alivia la pesadez o la irritación. Todas las variedades de té contienen unos químicos llamados flavonoides (o polifenoles) que, según han demostrado numerosas investigaciones científicas, neutralizan los radicales libres, es decir, los átomos o moléculas inestables que pueden perjudicar elementos en el cuerpo y conducir a enfermedades como el cáncer. 

El té también es usado contra el envejecimiento de la piel. Algunos otros beneficios que aportan el té son: reduce el cansancio, mejora el sueño, calma el espíritu y elimina la angustia, estimula la visión, refresca la mente, mitiga los efectos del alcohol, elimina la grasa, elimina el calor y las toxinas.

Algunos de los tés más populares

 Té verde:  Fortalece la memoria; ayuda a bajar el colesterol; es uno de los tés que más antioxidantes contiene; es bajo en teína; es rico en minerales y reduce el estrés.

 Té rojo:  Se utiliza en dietas depurativas y de pérdida de peso; perfecto para dietas para el hígado; es antioxidante y digestivo.

 Té negro:  Ayuda al estado de alerta mental; mejora la circulación sanguínea y tiene numerosos beneficios para el corazón; defiende de infecciones como la gripe; favorece la concentración; estimula el sistema inmunológico.

 Té blanco:  Es uno de los tés más rico en antioxidantes; cuida también piel y cabello; ayuda a aumentar la producción de serotonina y dopamina en el cerebro.

 Té azul:  Acelera el metabolismo; preserva el sistema cardiovascular y mantiene el estado de la piel.

UNA HECHIZANTE BEBIDA

Para despertar la alegría y el ánimo por las mañanas, una de las prácticas más populares es el consumo de una taza de café en alguna de sus variantes. El acto para la preparación de esta pócima se ha convertido en un ritual de adoración sagrada para los coffe lovers.  

Los más clásicos quizá preferirán el fuerte aroma y el sabor de un expreso, forjado por excelentes granos tostados de manera artesanal, y para no entorpecer las delicadas notas y el balance de los sentidos, desdeñarán los aditamentos como el endulzante o el sustituto de crema. Los más aventureros elegirán una de las múltiples opciones que existen como el macchiato, el capuchino, el café latte, el frappé, etc., o las creaciones más extravagantes, todas ellas creadas con el fin de suavizar el sabor del expreso e incursionar en el mundo del café. 

Posiblemente, la mayoría de nosotros hemos sido o somos partícipes de la gran cultura que se ha formado en torno a esta bebida. La forma más directa es la imposible resistencia a este brebaje que despierta y estimula el sistema nervioso. Además, por si fuera poco, el consumo moderado del café negro de acuerdo a distintos estudios, sin azúcar y crema por cuestiones evidentes de la salud, afirman que trae múltiples beneficios para el cuerpo.

El café es una rica fuente de antioxidantes naturales, combate el cansancio, estimula la pérdida de peso, entre otros aportes. ¿Qué más se le puede pedir a esta hechizante bebida? 

Me pregunto si esta es una bebida de la que todos pueden disfrutar. Es curioso que la popularidad de su consumo haya incrementado su valor económico en las últimas décadas y la creación de etiquetas como café gourmet que promueven un producto de mejor calidad a precios accesibles para una minoría. El precio del café, ¿estará relacionado con su calidad?, dependerá del lugar de adquisición, la marca, el tipo de grano y otros factores. 

Posiblemente sí hay un tipo de café para cada uno pero esto dependerá de la inversión que decidas hacer y la elección de tu producto, aunque también intervienen tus conocimientos cafetaleros. Con la creciente tendencia por el brew-bar coffe, se ha generado todo un movimiento por el café de especialidad hecho con métodos de extracción artesanal. Así como existen algunos lugares para beber una taza de café con precios exorbitantes y ni hablar del valor por kilo del café, también hay algunos  rincones y muy apacibles en los que puedes disfrutar de un excelente café nacional con productores locales. 

Las experiencias serán muy distintas mientras que la primera refleja el valor simbólico que transmite un lugar con más influencia; la segunda, dejará  fluir tu espíritu más aventurero.  Así como los viajeros de los siglos pasados emprendían su camino a territorios desconocidos, con el propósito de explorar todo lo que ahí se encontraba, la búsqueda por el mejor café te convertirá en un experto que trazará la mejor ruta urbana para la obtención de esta bebida.

Leyenda del café

Existen diferentes teorías sobre el descubrimiento del café y como no hay algún documento que evidencie quién descubrió el café o por qué inició el consumo de esta planta, no sabemos con certeza nada de su origen. Aunque las siguientes leyendas son muy divertidas de cómo posiblemente se descubrió el café. Lo único que podemos afirmar es que esta la planta del café  es originaria de Etiopía y que se expandió en primer lugar por el mundo árabe y posteriormente por el continente europeo.

De acuerdo a la tradición oral, hay una leyenda que puntualiza que en el año 300 D.C. aproximadamente, un pastor etíope se dio cuenta que sus cabras estaban más activas al ingerir unos frutos rojos, por lo que él mismo decidió probar de qué se trataba este misterio. Al ingerir estos pequeños frutos, el pastor observó que la planta tenía efecto energizantes por lo  que decidió llevarla al monasterio para que los monjes la probaran. Se dice que los monjes las usaban para mantenerse activos durante sus oficios nocturnos hasta que un día a uno de ellos se le ocurrió tostar los granos y hervirlos. Lo que dio paso a lo que hoy conocemos como la rica bebida energizante.

Existe otra leyenda que explica que el café fue descubierto por una tribu del centro de Etiopia.  Hay indicios que explican que en las expediciones guerreras de esta tribu, sus hombres tomaban granos de café molido mezclados con grasaen forma de bolitas para permanecer despiertos en las salidas nocturnas.