Notimex / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La dispepsia se define como dolor o malestar en la parte central del abdomen superior, la sensación puede describirse como indigestión, sensación de estar lleno o dolor lacerante o ardiente. Entre los síntomas de este malestar se encuentran la pérdida prolongada de apetito, náuseas, vómito, estreñimiento, diarrea, flatulencias, eructos, borborigmos que son ruidos en las tripas, en los casos más graves se presenta la pérdida de peso, anemia, presencia de sangre en las heces y dificultad o dolor al tragar. De acuerdo con el Manual de Merck de Información Médica General, este malestar tiene muchas causas, incluidos el cáncer gástrico, las úlceras gastroduodenales y del estómago causadas por una bacteria llamada Helicobacter pylor, cálculos biliares, algunos fármacos como la aspirina, sensibilidad del estómago y espasmos. Incluso algunos factores psicológicos pueden desencadenar este malestar, como es el caso de la ansiedad, ya que en ésta se incrementa la percepción de sensaciones desagradables como la tensión muscular, falta de respiración, dolores en el pecho y taquicardia, insomnio, entre otras, por lo que un malestar menor puede volverse muy angustioso. Además, según un artículo publicado en la Revista de Gastroenterología de México, este es un trastorno clínico frecuente, con incidencia y prevalencia variables según sea la población estudiada. Un estudio multicéntrico realizado en mil 859 adultos sanos de 21 a 65 años de varios países como Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, México y Chile, demostró que la prevalencia global de dispepsia fue de 25.1% y es más frecuente en mujeres (29.5%) que en hombres (18.5%). Los médicos suelen dar el diagnóstico después de realizar una exploración en el esófago y el estómago mediante un tubo flexible a lo que se le conoce como endoscopia digestiva alta, el tratamiento puede ser a base de fármacos, dependiendo la gravedad del malestar.