Agencias / La Voz de Michoacán"Si tus sueños no te dan miedo, significa que no son suficientemente grandes". La historia del mexicano Alfredo Quiñones Hinojosa, mundialmente conocido como el Dr. Q, es una aventura de amor y superación, pero también de cómo usar el miedo como un motor para romper las cadenas de la pobreza y saltar un muro hacia una tierra hostil y desconocida. Alfredo Quiñones nació en Mexicali en 1968, en el seno de una familia en pobreza extrema que, para 1977, se encontraba en situación de pobreza extrema, una situación en la que el acceso a la comida y la salud están seriamente comprometidos. Cruzó ilegalmente la frontera de México hacia Estados Unidos para trabajar como jornalero y, contra todos los pronósticos, se graduó con honores de la Universidad de Harvard, para luego dirigir una de las clínicas de neurocirugía más importantes del mundo, y su periplo será llevado a la pantalla grande por Brad Pitt. Sí, la increíble vida de este inmigrante mexicano ha quedado registrada en su autobiografía, en la serie de Netflix "The Surgeon's Cut" y, por si fuera poco, Plan B Entertainment, la compañía productora de Brad Pitt, planea llevarla al cine. Alfredo Quiñones llegó a EEUU de forma ilegal. Y es que el Dr. Q se ve a sí mismo como un superhéroe (su apodo no deriva de una novela de ficción, sino de la forma en que sus colegas se refieren a él en Estados Unidos, por la dificultad de pronunciar su apellido). Los poderes de su personaje ficticio no consisten en volar o salvar a una chica en apuros, sino en acabar con tumores en los cerebros de las personas. "Cada vez que entro al quirófano, siento que estoy peleando contra un dragón, que tengo un palito pequeñito y que de esa forma, de repente, ese palito lo puedo convertir en mi mente en el sable, en la espada más increíble. Me siento como Kalimán", cuenta de la forma más amable y coloquial quien es profesor en la William J. and Charles H. Mayo, jefe de Cirugía Neurológica y en el Laboratorio de Células Madre Tumorales en la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida. Alfredo Quiñones dirige el instituto de cirugía neurológica. A pesar de su experiencia y reconocimiento mundial, el Dr. Q sigue teniendo miedo antes de entrar al quirófano, pero no es un miedo paralizante, es un sentimiento que le recuerda que tiene una vida en sus manos. Ese mismo miedo fue el que le ayudó a salir de la pobreza, que cobró la vida de su hermanita de 7 meses, quien murió por diarrea y falta de recursos."Yo vine de familia humilde, mis padres no tuvieron educación, mis abuelos eran jornaleros trabajadores del campo, pero yo creo que lo que sí tuve fue la oportunidad de soñar", asegura. Alfredo brincó el muro -literalmente- a los 15 años. La adrenalina de aquel momento está fresca en su memoria como si hubiera sido ayer, era el segundo intento, pues en el primer intento cayó en manos de la Patrulla Fronteriza que lo deportó inmediatamente a México. "Si tus sueños no te dan miedo, quiere decir que no son suficientemente grandes, y en eso soñaba yo, con una vida mejor, con una oportunidad", recuerda sentado en su oficina en la Clínica Mayo. "Miraba a mis abuelitos, miraba a mis padres, gente humilde, decía tenemos que salir de esta humildad, tenemos que quebrar esas cadenas que nos tienen atados a la pobreza y así fue", agrega con una amplia sonrisa en el rostro. Alfredo Quiñones nació en Mexicali. "Y sigo soñando en eso, yo me siento todavía una persona humilde, pobre, no he cambiado". Quiñones es toda una celebridad en el mundo de la medicina, y un verdadero orgullo mexicano que prueba la resiliencia de la comunidad migrante en los Estados Unidos, en tiempos en los que el odio es la gasolina de políticos como Donald Trump, que amenaza con deportar a 11 millones de personas en caso de lograr su segundo mandato. "Yo te juro que cuando pizcaba tomate, era feliz, me encantaba el arte de pizcar el trabajar con la gente, tocar a la gente, el saber que lo que yo estaba haciendo y estaba produciendo iba a terminar en la mesa de alguien, que lo iban a comer... lo que hago ahora con mis manos de neurocirugía es lo mismo, de tratar pacientes, amo lo que hago, al mismo tiempo amo a la gente", agrega el doctor que también en México ha recibido un sinnúmero de reconocimientos académicos. La vida del Dr. Q, Alfredo Quiñones-Hinojosa, quedó retratada en la biografía "Dr. Q. La Historia De Cómo Un Jornalero Migrante Se Convirtió En Neurocirujano", y ahora se cocina su salto a la pantalla grande. Alfredo Quiñones es conocido como el Dr. Q.de Brad Pitt planea un filme sobre la vida de Quiñones. Se puede imaginar fácilmente la historia desde las penurias en Mexicali, hasta el sol abrasador de los campos de cultivo en California y las salas de operación de última generación en Mayo Clinic. Pienso que va a ser un producto buenísimo, cuando esté en las manos de gente con tanta experiencia como esta, va a ser un proyecto muy importante, no solo para el mexicano en Estados Unidos, sino para cualquier inmigrante", confía.