Agencias / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Debido a que no existe hasta el momento alguna prueba concreta que confirme que el SARS-Cov-2 pueda ser contagiado a través de la ingesta de lecha materna, María de los Ángeles Torres Laguna, especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recomendó que la lactancia no sea suspendida por miedo a transmitir el virus. “No hay evidencia de la transmisión directa de la enfermedad del coronavirus de madre a hijo”, aseguró la directora ejecutiva de la revista Enfermería Universitaria. Foto: Twitter. “En la leche no se ha detectado el coronavirus, está en las gotas de saliva que se expelen al hablar, al estornudar, en la nariz”. Torres Lagunas, de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO), expuso durante su participación en el programa “La UNAM Responde” que el proceso de lactancia, durante los primeros seis meses de vida de los neonatos, es fundamental para el establecimiento de una buena salud. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) si cada recién nacido fuera amamantado, 820 mil vidas serían salvadas, anualmente. En la actualidad sólo un 40% de los lactantes menores de seis meses reciben leche materna a nivel mundial, por lo que la académica de la UNAM insistió en la continuidad de esta forma de alimentación. “La leche materna es el principal alimento que se puede ofrecer porque transmite nutrientes, el aporte calórico requerido, factores inmunológicos y la proteína taurina (ayuda a nivel cerebral)”, recordó la especialista pues esto es lo que contribuirá a un mejor desarrollo neurológico e inmunológico en el primer año de vida. Además, la experta en atención obstétrica explicó que ante la emergencia sanitaria, las mujeres en estado de gravidez son monitoreadas clínicamente para detectar síntomas relacionados con el Covid-19, como lo son la fiebre, dificultad respiratoria, cambio en los signos vitales o en la saturación de oxígeno. “Si tiene Covid-19 y está en el hospital, lo recomendable es separarla, mantener al bebé en un cunero y orientar a la madre para que extraiga la leche, que será almacenada para alimentar a su hijo. Este proceso debe hacerse con mucha precaución y con todas las medidas de seguridad”, remarcó la jefa de la División de Estudios de Posgrado de la ENEO. Foto: Twitter. De los Ángeles Torres surgirió también que las medidas de seguridad como el uso de cubrebocas, evitar hablar, el lavado de manos, la desinfección del área donde se habita y rehusar el contacto del bebé con personas ajenas deben intensificarse para evitar cualquier riesgo. La responsable del Programa Universitario de Servicio Social “Maternidad sin riesgos”, aconsejó mantener el pecho limpio en el área que rodea a los pezones y a los mismos, así como realizar los ejercicios para favorecer la salida de leche, y una vez que el bebé sea amamantado, volver a asearse, detalló. Con información de El Universal.