Redacción / La Voz de Michoacán Posiblemente has oído decir que algunos alimentos, como por ejemplo los cacahuates o el queso, producen dolor de cabeza. Esta idea no resulta tan extraña teniendo en cuenta que hay una gran cantidad de estímulos capaces de provocar ese efecto; incluso algo tan simple como un aromatizante puede producir cefaleas. De hecho, actualmente existen indicios de que el queso podría favorecer la aparición de migrañas en las personas con propensión a este trastorno. Ahora bien, al igual que algunos alimentos pueden estar detrás de algunas cefaleas, también podemos utilizar nuestro conocimiento sobre los alimentos para prevenir la migraña y así tener a mano más herramientas para lograr que este dolor intenso aparezca lo menos posible. CUIDAR LA DIETA PREVIENE LA MIGRAÑA El cerebro es probablemente el órgano más importante para nuestra supervivencia, y es también uno de los que más recursos consumen. Para funcionar bien necesita estar recibiendo constantemente vitaminas, magnesio, fósforo, grasas saludables y muchos otros nutrientes. Esto significa que, al contrario de lo que ocurre por ejemplo con esas reservas de grasa que tanto nos pueden llegar a preocupar, lo que comemos o dejamos de comer tiene repercusiones casi inmediatas en nuestro cerebro... y en las posibilidades de sufrir dolor de cabeza. Y es que la cefalea es una de las señales típicas que alertan de las anomalías en el funcionamiento del cerebro y sus zonas cercanas. La migraña, en concreto, es un tipo de dolor de cabeza muy intenso que aparece cuando algo altera los procesos biológicos relacionados con este órgano. Como lo que ingerimos en nuestro día a día puede desencadenar procesos muy variados en nuestro organismo, poner especial atención a los alimentos que consumimos es una buena manera de controlar esos molestos ataques de migraña. UN MENÚ DIARIO BIEN EQUILIBRADO La Dieta Mediterránea es una apuesta segura ya que se trata de un estilo de alimentación que incluye todos los nutrientes necesarios. Por ejemplo, fíjate en esta propuesta de planificación de comidas basada en la Dieta Mediterránea que te orienta sobre lo que puedes comer durante, por ejemplo, los días en los que estés sufriendo dolores de cabeza. Día 1 Desayuno. Café descafeinado. Pan tostado integral con requesón y mermelada sin azúcar. Ciruelas. Media mañana. Avellanas. Comida. Alubias blancas estofadas con cebolleta y verduras. Sardinas empapelado con brócoli. Yogur descremado con un poco de miel. Merienda. Pan tostado integral con paté vegetal. Cena. Ejotes con papas y zanahoria. Tortilla de huevo con pimientos verdes, puerro y cebolleta. Sandía. Día 2 Desayuno. Infusión. Tazón de copos de avena con almendras y bebida vegetal. Melocotón. Media mañana. Yogur descremado y dos o tres galletas integrales. Comida. Espaguetis con calabacín y salvia. Conejo asado con cebolla y pimientos verdes. Uvas. Merienda. Manzana al horno. Cena. Ensalada de verdolagas con papaya y vinagreta de higos frescos. Filete de merluza al horno con puerros y papas. Yogur descremado. Día 3 Desayuno. Licuado de pera hecho con leche de almendras. Media mañana. Pan con tomate y aceite. Comida. Puré de calabacín. Tortilla de huevo con setas. Ciruelas rojas. Merienda. Dos o tres cuadrados de chocolate negro (mínimo 85% de cacao) con nueces. Cena. Sopa de garbanzos. Melón con jamón. MAGNESIO Y VITAMINA B2, TUS ALIADOS Los suplementos de vitamina B2 y de magnesio han demostrado ser eficaces para prevenir la migraña, así que puedes servirte de ellos a la hora de planificar tus comidas. Por ejemplo, una buena estrategia consiste en utilizar almendras y avellanas como snack para picar entre horas o para acompañar tus primeros platos y postres, ya que son los frutos secos más ricos en magnesio. En cuanto a la vitamina B2 se halla en una gran cantidad de pescados (como por ejemplo, el salmón o la trucha), en el salvado de trigo y en la espirulina, entre otros muchos alimentos. ALIMENTOS QUE ES MEJOR EVITAR Alrededor de un 10% de las personas asocian una parte de sus episodios de cefalea al consumo de algún alimento. Aunque no hay estudios concluyentes que muestren detalladamente el mecanismo por el que un producto determinado puede producir migrañas u otros tipos de cefaleas, algunas investigaciones sugieren que los alimentos con mayor peligro en este sentido son aquellos que contienen grandes cantidades de una clase de sustancias llamadas aminas biógenas. Dos de estas aminas, la tiramina y la histamina, son las más sospechosas, y se encuentran en: Carnes procesadas. Conservas y productos ahumados. Cacahuetes. Aguacates. Bebidas alcohólicas. Mariscos. Quesos. Y por último: procura beber unos ocho vasos de agua al día, ya que la deshidratación también favorece la aparición de los síntomas asociados a la cefalea. Con información de SaberVivirTV