Infecciones, alergias, cicatrices... profesionistas de la salud advierten sobre los riesgos de los tatuajes

Entre las zonas más delicadas están las cercanas a los ojos, el nervio facial, las arterias faciales y la zona genital.

Foto: Gabriel Marquez, EFE.

Redacción / La Voz de Michoacán

Las modificaciones corporales como tatuajes, perforaciones, escarificaciones e implantes presentan una serie de riesgos para la salud que no deben ser ignorados, alertan especialistas de la salud.

PUBLICIDAD

De acuerdo con la investigación realizada por Fernando Guzmán Aguilar para la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre las complicaciones más comunes se encuentran las infecciones bacterianas y virales, alergias cutáneas y problemas en la cicatrización de la piel.

Alergias a las tintas de los tatuajes

Una de las principales preocupaciones en los procedimientos de tatuaje es la posibilidad de desarrollar alergias a las tintas utilizadas. Estas tintas están compuestas por metales que aportan los colores, como el cobalto (para tonos azules), cromo (para verdes), plomo (en tintas negras) y derivados férricos (para rojos y cafés).

Según la dermatóloga Rosa María Ponce Olivera, las personas sensibles a estos metales pueden sufrir dermatitis, cuyas manifestaciones incluyen escamas, burbujas, piel eczematosa y exudado.

PUBLICIDAD

Las alergias al níquel, presentes en algunas áreas del cuerpo, especialmente en la zona genital, también son comunes. A medida que el tatuaje envejece, la tinta puede desencadenar reacciones alérgicas y hacer que la piel se irrite o se infecte.

Cicatrices anómalas por perforaciones

Otro de los riesgos más destacados son las cicatrices anómalas que dejan los procedimientos de perforación y escarificación. Las perforaciones suelen dejar cicatrices atróficas similares a las que se ven en el acné, mientras que los piercings pueden provocar cicatrices hipertróficas o queloides, una cicatrización anómala que se forma como una "bola" carnosa, común en el lóbulo de la oreja y en el helix.

La dermatóloga Rosa María Ponce Olivera aclara que la buena o mala cicatrización depende de la genética de cada individuo y no del tatuador o perforador.

Foto: Gabriel Marquez, EFE.

Zonas de riesgo y lesiones nerviosas

El cuerpo humano, explican los especialistas, tiene áreas de especial riesgo debido a la presencia de nervios y vasos sanguíneos. Si durante una modificación corporal se lesionan venas, arterias o nervios, pueden ocurrir sangrados, hematomas o alteraciones en la sensibilidad.

Entre las zonas más delicadas están las cercanas a los ojos, el nervio facial, las arterias faciales y la zona genital, que cuenta con nervios pudendos. En caso de lesión, como una afectación al nervio facial, pueden ocurrir parálisis.

Además, las perforaciones y escarificaciones, aunque se realicen con instrumentos estériles, siempre dejan heridas que, si no se cuidan adecuadamente, pueden infectarse y derivar en complicaciones mayores.

Foto: Gabriel Marquez, EFE.

Medidas de seguridad en establecimientos

Ante ello, Gerardo Márquez González, administrador de la Secretaría de Salud Jalisco, subrayó la importancia de que los establecimientos que realizan tatuajes, perforaciones y escarificaciones sigan estrictas medidas de higiene y seguridad.

Entre estas medidas se incluye el uso de agujas, navajas y punzocortantes estériles, tintas biocompatibles, guantes desechables, cubrebocas y desinfectantes de uso médico. Así mismo, el profesional de la salud señaló que es fundamental que el equipo reusable sea esterilizado y que se implementen protocolos adecuados de manejo de residuos para evitar la contaminación cruzada.