Aline Ortiz / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Se dice que nuestro cuerpo es el reflejo de cómo es nuestra vida cotidiana: si tenemos o no una alimentación adecuada, si logramos descansar, si nos ejercitamos e, incluso, de todas las cargas del estrés que podrían acumularse por distintos factores. Si bien, cuidar de nuestro cuerpo es muy importante, muy pocas veces le prestamos interés a otra parte fundamental: nuestra piel. Y aunque mantener el equilibrio entre el deporte, la alimentación y el descanso beneficia directamente a la apariencia de nuestra piel, hay muchos otros factores que descuidamos, como en estas épocas en las que los cambios bruscos en el clima afectan a nuestra piel. En épocas veraniegas disfrutamos la frescura y tomar el sol con prendas suaves y delicadas, además, damos por hecho que debido a esta exposición al sol debemos tener un cuidado extremo con nuestra piel. Usamos bloqueador y distintos productos para evitar que se dañe y así como lo hacemos en estas fechas, con la llegada del invierno también deberíamos cuidar de nuestra dermis. El invierno también puede ser un gran enemigo. Las bajas temperaturas disminuyen en gran medida la reproducción celular y, por esta razón, la piel se deshidrata. Además, las calefacciones que se encuentran en algunos lugares o en casa para mantener un ambiente cálido, reducen la humedad del ambiente y esto provoca la evaporación del agua que contiene la piel. Asimismo, los cambios bruscos de temperatura a los que nos sometemos, y quién no los ha sentido, hay días muy calurosos y otros en lo que simplemente no sale el sol y hace muchísimo frío, contrae y dilata los capilares de forma brusca y esto provoca la ruptura de algunos vasos sanguíneos y como consecuencia la aparición de unas venillas de color rojo oscuro en nuestra piel, fundamentalmente en la nariz y los pómulos. ¿No son razones suficientes para que empieces a cuidar tu piel? No es tan difícil de hacerlo como muchos piensan y no necesitas hacer una gran inversión para tener una piel radiante y luciente, por lo que te damos los siguientes consejos para que inicies a cuidarla. ¡TOMA NOTA! Todas las estaciones del año afectan de alguna manera u otra a nuestra piel y es en invierno cuando la dermis luce más seca o apagada. Por lo que es importante que tomes consideres los siguientes puntos: 1. Hidrata bien tu cuerpo y tu rostro Usa una crema hidratante que se adecue a tu tipo de piel y recuerda que esta, sin importar la estación del año, deberá llevar siempre un factor de protección solar. Por otro lado, también es importante que hidrates tu cuerpo, como las piernas y los pies, y sin olvidar los talones, que son muy proclives a la sequedad. 2. Presta atención a las manos y labios Las manos y los labios son zonas especialmente sensibles al frío, por ser las partes del cuerpo más expuestas a estos cambios de temperatura. Para eliminar la sequedad en tus labios, procura no humedecerlos con saliva, y mejor opta por darle una protección extra aplicando un bálsamo labial hidratante. Hay muchas opciones caseras que puedes elaborar tú misma. En cuanto a tus manos, no olvides usar una crema hidratante antes de salir de casa. 3. Evita productos agresivos para la higiene Es importante no utilizar productos agresivos para el lavado de cara y cuerpo. Para proteger la piel debemos escoger productos suaves y prbados dermatológicamente. 4. Renuncia a ducharte con agua muy caliente o muy fría ¿¡Te gusta bañarte con agua hirviendo!? Si es así, evítalo. Para la higiene diaria lo ideal es el agua tibia, y no ducharse más de una vez al día, ya que esto aumentaría la deshidratación de la piel. 5. Ten cuidado con lo que comes y bebes La alimentación es importante en todas las épocas del año, y no debes descuidarla aunque no tengas intenciones de ir a la playa y usar un bikini. En invierno es recomendable aumentar el consumo de vitamina C y antioxidantes. Recuerda que también es muy importante que consumas agua de manera regular: beber entre un litro y medio y dos litros de agua al día. La hidratación natural nunca debe descuidarse. Y si piensas en tu piel, es mejor que evites el tabaco y el alcohol.