El Universal/La Voz de MichoacánLos miembros masculinos son todo un misterio. Muchas creen que sólo hay grandes y pequeños, pero la verdad es que vienen en diferentes formas, colores y tamaños. Algunos son muy placenteros, otros tienen una mala reputación, pero en general, todos son buenos… y sirven para lo mismo (si sabes cómo utilizarlos). El que crece: Al principio estarás nerviosa porque crees que es demasiado pequeño como para que esto funcione, pero entre más caliente se vuelva el momento, más crece su miembro.El que se muestra: Básicamente lo que ves es lo que consigues… así que esperamos que te guste lo que veas 😉El enorme: Lo viste y pensaste: “¿cómo va a caber eso ahí?” Pero no te preocupes, con un poco de trabajo en equipo y mucho lubricante, harás que funcione.El pequeñín: Es pequeño… y él lo sabe, o no tiene ni idea de que está trabajando con algo más pequeño de lo normal. Si lo sabe y se siente mal, podría compensarlo con el juego previo, pero la verdad es que hay posiciones para que se sienta más grande de lo que realmente es. El curvilíneo: Es como un plátano… pero los plátanos son increíbles. Y estos miembros fueron hechos específicamente para estimular el punto G.El napolitano: Algunos miembros serán de un color diferente a la piel de tu galán. Y no tiene nada de malo, solamente es un poco raro, pero el color no tiene nada que ver con su desempeño.El no circuncidado: Todavía hay muchos hombres que no hayan pasado por la circuncisión, y aunque será una sorpresa en el mero momento, no te perjudica en lo absoluto. Podrán ser un poco más sensibles, y no sabrás qué hacer, pero sería bueno preguntarle si algo le acomoda más que otras cosas.El perfecto: Desde que lo viste por primera vez, supiste que era el indicado. Es más, si pudieras tenerlo en forma de dildo, lo comprarías por casi lo que sea.El que se fue: Si tienes suerte, el miembro perfecto estará adherido a un chico lindo y guapo. De otra forma, cuando se separen, su pequeñín (o grandulón) siempre formará parte de tus sueños más eróticos.