El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Si se hace bien, el juego previo puede ser incluso mejor que el sexo. Y no importa si es un acostón o un aniversario, JAMÁS debería pasar desapercibido. ¿Por qué? Porque no sólo mejora el sexo en general, sino que es necesario para que la mujer reciba la estimulación necesaria para llegar al orgasmo. Aún así, el juego previo es algo que muchos hombres (e incluso mujeres) optan por evitar. ¿Por qué gastar tiempo en eso, si pueden entrar de lleno a la penetración? Pareciera que no, pero es un acto TAN importante como el coito mismo. Que empiece FUERA de la habitación Si quieres que sea algo espontáneo, inicia el juego previo en la cocina, la oficina, el elevador o cualquier otro lugar donde usualmente no lo hacen. Lo inesperado los ayudará a salir de la rutina y avivar la excitación. Después de eso pueden dirigirse a la habitación o hacerlo en ese lugar Te sorprenderá la cantidad de lugares que han pasado desapercibidos por la necesidad de hacer el amor obligatoriamente en una cama. Habla sucio Hablar sucio puede ser ridículamente efectivo para excitarse, y es especialmente bueno para iniciar el juego previo. ¿No sabes por donde empezar? Primero no te estreses. A veces el mejor juego previo puede ser tan simple como dar instrucciones o expresar en voz alta lo que quieres y lo que sientes en ese momento. Ah, claro, te recomiendo usar tu mejor voz. Juega con la temperatura El frío y el calor pueden agregarle sensaciones al juego previo. Te recomiendo usar hielos pequeños para estimular zonas erógenas o, si se sienten un poco más atrevidos, la cera de una vela. Otra opción menos arriesgada es un condón o un lubricante que cambie de temperaturas. Haz algo inesperado Si todos sus encuentros íntimos son relativamente similares, lo mejor que puedes hacer es probar algo nuevo o algo que siempre han querido intentar. Por ejemplo, ¿qué te parece si empiezas dándole sexo oral? No es algo que usualmente nos guste hacer, a menos que nos lo pidan. ¡No se besen! Los ‘casi besos’ pueden ser tan excitantes como los besos. Sé que no es fácil, es una de mis partes favoritas de tener una pareja, pero sigue leyendo: cuando esté frente a ti, esperando un beso, acércate lo suficiente hasta casi tocar sus labios y NO lo beses. Respira, toca ligeramente sus labios, pero no cedas ante la tentación. Es algo simple e íntimo que no parece la gran cosa, pero podría encender una llama que podrías aprovechar más adelante.